Epílogo

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- por ahora recomiendo mayormente comida casera, la comida rápida tiene mucha grasa sintética. Y lo mejor ahora para él es la grasa cardiosaludable.

A todo Hiro asiente, además de pedir consejo a la doctora por cualquier caso. Y aburrido espera Miguel en su silla de ruedas en compañía del enorme robot de vinil.

Cantando melodías y jugando con sus dedos que son banquetas y la silla la batería.

- por último, firme aquí asegurando que usted es el tutor y pareja del paciente Miguel Rivera. Y por cualquier situación lo contactaremos a usted señor Hamada.

Una última firma y la secretaria asintió.

- 良い一日をお過ごしください濱田さん Yoiichinichiwo osugoshi kudasai Hamada-san ( tenga un lindo día señor Hamada )

- ありがとうも Arigatō mo ( gracias, igualmente ) - dió una reverencia y ya se acercó al mexicano y el robot - ya podemos irnos.

Marco salió de la puerta.

- dime qué ya terminaste, me estoy haciendo viejo en el auto - se quejó el mexicano que ya se llevó a su mejor amigo hacia la enorme camioneta negra.

Hiro atrapó la hoja llena de la enorme lista de cuidados entre su brazo y cuerpo. Y resoplando fue a seguir el paso del mexicano.

- bueno, si es tan fácil firmar quince veces y además aprender todos los cuidados. Con gusto te dejaba a ti todo eso Marco.

Miguel ahora suspira y ríe, como si nada hubiera pasado. Como si este horrible accidente no los marcó, sí lo hizo, pero aquí Miguel despierto y con ellos hace salir las risas, las burlas y bromas.

El tiempo volvió a correr con la perfecta y bella normalidad.

- tía Cass ayudará con la comida, pero voy a tener que aprender a cocinar.

- ¡JA! - Hiro miró con lentitud a Marco - es más probable que yo aprenda a caminar de manos a qué tú cocines.

- yo puedo enseñarle. Soy un gran maestro de la gastronomía - sonrió Miguel con orgullo.

- y la razón por la que no ha muerto Hiro de inanición.

- バカ Baka ( idiota )

- la tuya - le devolvió con una sonrisa.

Hiro respiró y mejor prestó su atención a su novio que ríe con el espectáculo.

- espero y te mentalices de no probar refresco en más de dos o tres meses.

Y la risa fue cambiada con una mueca de horror.

- ¡A CHINGA! ¿¡POR QUÉ!?

- porque es mucha azúcar y tienes que darle a tu cuerpo los nutrientes saludables para recuperar te más rápido. Y el refresco no entra a la lista.

- ya ni abuelita es tan amargada - los ojos afilados volvieron a él. Y de la Cruz en respuesta le saco la lengua.

- es por tu bien Miguel - terminó sonriendo para la mueca triste de su novio.

- o mejor, cuando Hiro vaya al laboratorio cómprate el grande y te va a durar perfecto todo el día.

Hamada llevó dos dedos a su nariz y repitió su mantra mental para calmarse.

"Matar es ilegal, matar es ilegal, matar es ilegal...."

Así se repitió aún con sus dedos dando un masaje a su cara. Ya más tranquilo contestó a Marco.

- pedí meses de vacaciones, no voy a regresar al trabajo hasta saber que Miguel ya puede usar bastón. Al menos para ese momento ya estará más recuperado y podrá regresar de a poco a la música.

Todos quedaron sorprendidos, Hiro tomando vacaciones era una completa novedad. Por su parte Hamada no se permitiría dejar a Miguel solo, y esto puso tan feliz al mexicano que sonreía con una enorme sonrisa.

Llegaron al edificio y por ahora se despiden los demás. Lo bueno era que el edificio tiene elevador, y su puerta es la más cercana a este. Miguel abrió y dió una bocanada de aire, disfruto de cada aroma: la madera de su guitarra, los aceites raros que usa el asiático al trabajar, el olor de Dante. Su perro fue a lamerlo con mucha alegría, tanta era la emoción que Hiro tuvo que calmar al can que ya estaba pasando de amor, brincos y lamidas.

Miguel ya iba en su silla a ver su guitarra cuando detuvo el pie de Hamada, confundido volteó y grata sorpresa. Un beso de roces lentos, uno que terminó cerrando los ojos de ambos.

- bienvenido a casa, Miguel.

La sonrisa ancho, dando un corto beso antes de decir.

- estoy de vuelta.



𝓕𝓲𝓷

𝓟𝓸𝓻 𝓪𝓱𝓸𝓻𝓪

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