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Desde que recibió la noticia no podía creer lo. Se lo planteó múltiples veces antes, incluso con el apoyo de Tadashi. Pero Miguel viniera ahora que iba a conocer a su familia mañana: en escasas horas podía conocer a la familia Rivera y de la Cruz.
Gente de diferentes costumbres y modos de reaccionar. Por eso apenas si pudo pegar un ojo esa noche y millones de veces hizo billones de combinaciones de ropa en su mente y computadora, tan desesperado terminó que fue a pedir consejos de moda a Honey, hasta que al fin un outfit de ropa terminó de convencerlo: un suéter negro sencillo, pantalones rectos de mezclilla, sus botas azul marino más cómodas y una playera morada lisa.
A las ocho de esa mañana Miguel ya había confirmado la hora de su llegada al café y todas esas horas restantes de la mañana y parte de la tarde fueron agonía pura para el genio.
Comportamiento, modales, cuidado extremo de palabras y revisar cada cinco segundos a Baymax portátil en su zona de carga, que esté todo bien y esté cargado hasta el cien para esta velada.
Y vaya, se había preocupado de más. Resultaron ser gente maravillosa, divertida, muy energética y con un apetito bórax. Pero, lindas personas, ahora era más que obvio el porqué Miguel era tan gentil, cortés, simpático y muy amable. De la alimaña era obvio que era adoptado; debieron de encontrarlo en la cueva de la serpiente cascabel de dónde salió.
Y esto apenas fue el plato principal.
Porque Miguel terminó de darle el golpe de gracia. Era más que lindo ser considerado parte de la familia...pero una espina quedó clavada en el asiático.
Mi mejor amigo extranjero.
En qué momento dejó de ser suficiente la palabra "amigo". Porque ahora su corazón grita que el mexicano de tez morena, hoyuelo perfecto y dientes chuecos, lo llame más que un "amigo"...ser algo mucho más. Tal vez, ese paso después de la "amistad".
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Días de extrema felicidad junto a su familia, tristemente deben de llegar a su fin. La despedida fue desgarradora, pero lo único que quedó es aceptar verlos hasta las próximas vacaciones; pero al menos pudo quedarse con algo de allá.
