cap 2

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Las primeras semanas fue todo un caos, hyunjin no hacía caso a las sugerencias y órdenes de seungmin, el menor gruñia y reniega por todo en cada momento que podía.
Claramente era un niño consentido y mimado por sus padres, lo único que seungmin pudo conseguir fue su nombre y edad en todo este tiempo, todo era al modo de hyunjin. Llevaba aproximadamente un año así, no sabía cómo había pasado tanto el tiempo y seguía con el mismo trabajo, solo lo hacía por el dinero, así apenas podía pagar apropiadamente sus gastos de universidad y Vivienda.

De nuevo acá estaba, esperando a que el menor entrara por la puerta, llevaba 20 minutos tarde, claro ya estaba acostumbrado a su retraso pero ahora era más tarde de lo normal.
No tenía permitido salir de la habitación ni mucho menos ir buscarlo, solo podía quedarse esperando a que llegará Hwang,

Tenía un fuerte dolor de cabeza. Sus exámenes finales vendrían pronto y no podía estar esperando y estresandose aun más por un niño que no daba de su parte en la absoluto.

Normalmente se quedaba esperando pero una idea paso por su cabeza así que sin pensarlo mucho, tomó sus cosas y las metió dentro de su mochila, corriendo con está hasta uno de los casilleros grandes que estaban en una esquina de la habitación.
Cabía perfectamente allí, era bastante amplió y grande, de cierta forma el estaba de igual que hace un año, aun media 1,65. No era del todo alto, había pensando que por su apariencia era algo por lo cual no era respetado por el menor, lo cual lo hacía enojar bastante.

Su pequeño cuerpo le daba más movimiento en aquel clóset, espero paciente a que el menor entrara en algún momento.
Pasaron los minutos y no llegaba, tenía planeado ver la expresión del rostro de hyunjin al no ver que lo esperaba cómo todo el tiempo.

Pero este tardaba demasiado, 6 minutos más pasaron, estaba algo cansado así que al tomar sus cosas planeó salir, pero el ruido de la puerta ser abierta hizo que se encerrará otra vez en el casillero algo exaltado.

Pudo observar al menor entrar con su vista clavada en el celular, ni siquiera parecía que había notando que seungmin no estaba allí.

Así como llegó se sentó en el mismo lugar de siempre, el sonido de las teclas se escuchaba por toda la habitación. Y al no tener respuesta ni un regaño hyunjin alzó la mirada en busca de su profesor, quedándose algo confundido al no ver ni a el ni a sus cosas.

Se levanto algo curioso de su asiento buscando con su mirada al castaño por alguna parte de la habitación, pero no lograba ver nada.

- ¿Seungmin?..

Susurro caminado hacía donde estaba el escritor buscando si no podía estar abajo la mesa, pero nada. Se quedó sin aliento y su preocupación se elevó con rapidez por ello salió corriendo de la habitación hacía fuera a toda prisa.

Por otro lado seungmin quebró en risa por su comportamiento, sin duda fue divertido verlo preocupado por primera vez. Su risa no paraba, sintiendo que podía ahogarse con su propia saliva, estaba a punto de salir pero un hyunjin entrando nuevamente a la habitación algo agitado hizo que se encerrará nuevamente haciendo que la puerta del casillero chocara.

- mierda- maldigo en susurro haciéndose bolita en una de las esquinas.

Estaba seguro que hyunjin lo había escuchando, podía ver la silueta del menor desde adentro del casillero. Poco a poco se acercaba y seungmin estaba sintiendo un nudo en su garganta, una ansiedad de salir de ahí le dieron pero de cierta forma no podía.

- Seungmin. — Susurro con un claro tono algo irritado desde afuera.

- S-si?.. - habló bajo, haciendo que su voz a penas se escuchará tras el casillero.

Mientras Nadie Nos Vea.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora