cap 20

1.3K 132 76
                                    

6años después.
Seungmin tiene el pelo rosa, y ahora tiene 27 años.
.

.

-profesor Minnie, Fifi no me quiere dar mi color amarillo.

El nombrado sintió un tirón en su mantel, lo cual hizo que volteara a ver a la pequeña Daehyun quien lloraba por su color. El pelirosa tomo a la niña en brazos, déjale pequeños golpecitos en la espalda para que dejara de llorar.

-Ya, ya. Mira. - dejo a la pequeña dentro de una piscina de pelotas. - quédate aquí un momento, yo iré por tu color amarillo, ¿Si?

La pequeña simplemente asintió no muy convencida, comenzando a la vez a jugar con las pelotas, dándole libertad a seungmin a ir por aquel color.
A lo lejos observo la rubia cabellera del pequeño niño, quien ya hacía coloreando con el color amarillo.
Suspiro agotado entre risas, acercándose al niño para sentarse a su lado.

-felix, ¿Que haces?- pregunto suave, mirando el rostro y los ojos llorosos del pecoso.

-Estoy coloreando, pero daehyun, M-me quiero quitar el color.

-¡Por qué es mío!- a lo lejos se escuchó el grito de la pequeña, quien aún estaba en la piscina de pelotas.

-¿Eso es cierto felix?- pregunto el pelirosa, observando directo al pequeño niño quien se negaba a verlo.

-Este.. bueno, yo lo ví, y es un color muy bonito. Así que lo tome, pera daehyun quier-

- quiere quitartelo, si lo sé.- seungmin llevo una de sus manos a la cabecita ajena, acariciándolo en el proceso con suavidad. - Fifi, es que ese color es de ella, que te parece si se lo das, y yo mañana te traigo una cajita de colores.

Los ojos del niño brillaron ante la idea de nuevos colores, todos para el solito.

-¿Y tendrá color amarillo?

Seungmin asintió, tomando al rubio con suavidad entre sus brazos logrando cargarlo a la vez. -Pero primero, tienes que disculparte con ella, ¿Si?

Dejo un corto besito en la frente del pequeño, quien asintió gustoso. Al ser dejo en el suelo corrió rápido junto con daehyun, a quien le entregó el color. Y la abrazo con fuerza

-Perdon, si sabía que era tuyo, peor me gustó mucho. - hablo bajito cercas del oído de la nena para que ella lo escuchará solamente.

Ambos soltaron pequeñas risitas, abrazándose mutuamente. Seungmin al ver esa escena salió de aquel despacio entre los dos niños, sentándose no muy lejos de ellos para lograr descansar sus pies.

Ya hace tres años había comenzando a trabajar en una guardería, "casa-girasol" donde cuidaba a niños quienes sus papás no lograban cuidar por causa de sus trabajos ocupados, y lo amaba. Amaba sentirse rodeado de pequeños niños quienes jugaban y contaban historias realmente sorprendente, no eran muy ruidosos, eran tranquilos aunque algo llorones. Pero así son los niños.

Escucho como la puerta había sido abierta, sabiendo rápidamente que su jefe había llegado.

-Seungminnie~ - la voz masculina se escuchó tras la otra habitación, seungmin con rapidez se paro y salió de la habitación, dando una rápida vista a los pequeños. Notando que todo estaba bajo control, por lo cual salió sin preocupación.

Paso el pasillo de la casa-guarderia, llegando a la cocina en tan solo unos segundos, encontrándose al castaño acomodando algunos jugos al igual que galletas, y dulces.

-Channie, sabes que si los peques ven eso, van a querer, ¿Verdad?- pregunto el más bajo, quien se cruzaba de brazos ante la cantidad de dulces y cosas que el mayor había traído.

Mientras Nadie Nos Vea.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora