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Un suspiro se hizo presente en la habitación, estando ya algo cansado por sus esfuerzos en tratar de tener nuevos temas y actividades para ya el casi mayor de edad de su alumno.
Ya ni sabía si estaba feliz o triste, solo lograba sentir una presión en su pecho que cada vez se hacía más y más agobiante, estaba hasta cierto punto dónde podía notar que su respiración ser agitada. No mentía, se sentía bien de el su querido alumno ya fuera mayor de edad, pues a este le esperarían buenas importantes en el futuro.
.. ¿Pero que le pasará a el?
Eso le preocupaba, no quería alejarse. Viéndolo desde un punto de vista más analizado ellos ya habían comenzado a escribir su historia desde el primer día que había llegado a este casa a darle clases, desde su primer encuentro y su primera pelea.
Le era simplemente difícil y complicado para el imaginar a este punto una vida sin el pelinegro, por más que intentaba sabía que a él le haría falta.
Nada de esto hubiera pasado si me fuera ido a casa el primer día.
Pensó ya bastante irritado por todo, apretó sus manos en puño caminado hacia adentro de la viviendo, sabía muy bien que todo hubiera tomado si solo habría dado media vuelta y regresado por dónde vino.
Sin pensarlo dos veces abrió la puerta de la habitación, adentrándose a esta observando atento a la figura que parecía pertenecer a hyunjin.
- ¿Hwang? - Susurro bajo, acercándose a pasos cortos hacía la banca del menor, soltando un suspiro algo agotado al lograr verlo dormido en su lugar.
A cómo pudo dejo sus cosas en el mismo lugar de siempre, jalando a la vez su asiento hacía la butaca del pelinegro para así sentarse junto a el. Dejo que todo su peso quedará sobre su silla, rechinando sus dientes antes de agacharse un poco dejando que su cabeza quedará sobre la misma mesilla dónde hyunjin estaba durmiendo.
Rostro contra rostro, observaba tranquilamente las bonitas pestañas negras del menor, el como lograba dormir con tanta calma. Viéndolo de esa manera hacía parecer que no había podido lograr dormir bien, su respiración tranquila y sus labios levemente abultados era todo lo que lograba enfocar.
Diosmio, ¿Por qué se ve tan lindo?
Soltó una pequeña risita nasal ante imagen tan hermosa, sin pensarlo dos veces saco su celular para lograr tomarle una foto y capturar ese rostro que por estos instantes no se dedicaba a mostrar malos tratos.
Una tras otra foto fue tomada, observando ahora las fotos entre sonrisas.
Sin duda todos sus ángulos eran terriblemente perfectos, podía hasta ser un gran modelo un día de estos. Sabía que con el tiempo
hyunjin se haría más atractivo, más alto, más fuerte, más inteligente. Sería un buen deportista, tendría un trabajo digno para el... Tendría muchas admiradoras...Por un carajo, claro que las tendría.
El menor con el tiempo comenzará a llamar muchísimo la atención, ya lo hace, su belleza capta miradas. Pero cuando conozcan bien todo de el, sabía que tendría chicas por todos lados.
- Agh.. - se quejó inconsciente, observando con el semblante ahora algo molesto al chico que aún hacía dormido.
Sin pensarlo mucho llevo una de sus manos con sutileza hacía el rostro de hyunjin, pensado en pellizcarle la mejilla, pero el tan solo que su mano tocará la suave y blanca piel del más alto, no la logro mover ni un milímetro.
Quedó estática, quita, sin responder a sus movimientos. Solo la mantuvo de esa forma, acariciando con la yema de sus dedos la suave mejilla del menor.
Minutos después logro ver en el rostro el hyunjin una sonrisa dejándole saber a seungmin que no estaba del todo dormido, soltó una ligera risita antes de acercarse un poco a su rostro y dejarle un beso sobre la mejilla al menor.
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Mientras Nadie Nos Vea.
FanfictionDónde un pequeño juego entre seungmin y su alumno se sale de control. . . - No podemos hacer esto. ¿Que pasa si alguien nos ve? - soltó acomodando sus propias prendas que hace unos minutos habían sido desacomodadas. - Quieres decir que mientras no...