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Jungkook 


—Al fin mañana es el gran día. —Dije entrando a la habitación tomando a YoonGi entre mis brazos.

—Mañana... ¡Genial! —Gritó con muy poca emoción.

—La boda te tiene muy emocionado. ¿No? — Pregunté con sarcasmo.

—Perdón Jungkook. —Suspiró y se alejó un par de pasos. —Me siento muy ansioso sin los niños cerca.

—Los veremos antes de la ceremonia, los niños estaban muy felices con Jin. Ellos me han ayudado a cuidar a los niños de la casa hogar, saben qué hacer en cualquier situación.

—Es que siento que tres niños son mucha responsabilidad solo para Jin y todavía está mi bebé, me preocupa, debe estar agotado.

—Jin no está solo, Namjoon estará ayudándolo. —Me acerqué y lo abracé. —Hoseok y Tae ya no son unos niños, también pueden ayudar, aunque no creo que sea necesario.

—Tienes razón. —YoonGi continuó con su tono de desilusión.

—No estás más tranquilo. ¿Cierto?

—No, no lo estoy. —YoonGi escondió su cara en mi pecho.

—¿Qué puedo hacer para que te sientas mejor? —Levanté a mi futuro esposo y lo llevé a la cama.

—Emmh... Podrías... —Dijo coqueto y entre risas.

—¿Qué debería hacer? —Pregunté al estar frente a su rostro, a menos de dos centímetros de distancia.

Sin responder nada unió nuestros labios pasando sus manos detrás de mi nuca, incorporándome sobre la cama me quité la camiseta para después ayudar a YoonGi a deshacerse de su ropa.

YoonGi me empujo para acomodarse sobre mí, beso mi cuello y sentí un ligero ardor cuando clavó sus dientes en un costado de mi cuello.

—Cariño. —Apreté su trasero con mis manos y el casi de inmediato comenzó a moverse sobre mi miembro. —Espera un momento. —Lo dejé sobre la cama para bajar y buscar un condón en la mesita de noche, rápidamente abrí el empaque para colocarme el preservativo y comencé a dilatar su entrada.

Al sentir mis dedos moverse con facilidad en su interior abrí un poco más sus piernas para acomodarme entre ellas, roce algunas veces mi erección contra su entrada, YoonGi jadeaba y se impulsaba un poco para lograr penetrase, para no hacerlo esperar más lentamente introduje mí miembro en su interior, su cuerpo se retorcía debajo del mío, una vez que logré penetrarlo por completo me quede quieto a esperar que se acostumbrara.

— Jun...Jung... ya puedes... ¡AHG! —Gritó jadeando.

Comencé a moverme delicadamente, poco después aceleré mis embestidas, YoonGi llevó sus manos a mi espalda y desgarro mi piel con sus uñas, sentí mi piel arder por el sudor, unas embestidas más y ambos logramos terminar, salí de él para acomodarme a un costado, quise abrazarlo, pero no lo permitió, tomó la manta y se cubrió el cuerpo.

—¿Te hice daño? —Pregunté con miedo al verlo alejarse de esa manera. —Lo siento tanto, llamare a Namjoon para que te revise. —Me levante de la cama para buscar mi teléfono.

—¿Por qué utilizaste condón? —YoonGi me arrojo una almohada a la cara y mi teléfono salió volando, él tomo mi camiseta para cubrirse. —Nosotros estamos planeando pasar el resto de nuestra vida juntos. ¿Por qué haces esto? —Tomó el condón de la cama y lo arrojo a mi pecho.

—YoonGi. —Dije arrastrando el tono, él estaba demasiado alterado y no quería molestarlo más.

—¿No quieres tener hijos conmigo?

—No. —Respondí tajante, tomé mi pantalón del suelo y me lo coloqué. —No necesitamos más niños, Haneul es más de lo que un día soñé, incluso es más de lo que merezco.

—Creí que querías tener una familia. — Dijo molesto.

—Nosotros ya somos una familia, no quiero más bebés, solo te necesito a ti a salvo y con vida.

—¿De que estas hablando? —YoonGi se sentó sobre la cama llevando una mano hacia su cara.

—Cuando nació Haneul estuviste a punto de morir. —Di un par de pasos hasta llegar a la cama y me senté a su lado tomando su mano. —Jamás voy a permitir que te pongas en riesgo una vez más, no podría perdonarme si algo llega a pasarte. —Le di un beso en la mano y después la llevé a mi mejilla.

—La situación ha cambiado, se cómo cuidarme ahora y no estoy solo, sé que tú también vas a cuidar de mí.

—¡Eso no basta! —Grité. — No te voy a perder, lo siento amor, te amo y no te voy a poner en riesgo.

—No podemos vivir con miedo, cualquiera de los dos podríamos morir en cualquier momento y por cualquier razón, no por eso voy a limitar parte de nuestra vida por miedo.

—No pienso cambiar mi decisión, te amo demasiado y no voy a dejar tu vida a la suerte.

—Entiendo. —YoonGi se soltó de mi agarre y se puso de pie. —Es bueno que aun estemos a tiempo de detenernos antes de llevar esto aún más lejos. —Sin decir nada más salió de la habitación.

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