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YoonGi


Hace mucho había olvidado lo que era despertar en un lugar cálido o al menos en un lugar que no apestara a basura, mientras daba vueltas en la pequeña habitación intenté recordar como había llegado a este lugar, pero aunque pequeños fragmentos venían a mi mente no pude recordar nada con claridad.

­­—Veo que despertaste. —Un poco sorprendido di un salto sobre mis pies, un hombre me estaba observando desde la puerta. —¿Te duele algo, tienes algún malestar?— Preguntó mientras me examinaba con la mirada.

—Estoy bien, solo me duele un poco el brazo.—Respondí en voz baja.

—Es algo normal, pudo haber sido peor.— El hombre miró el reloj en su muñeca.— Te llevaré con el médico para estar seguros de que solo tendrás dolor en el brazo..

—No hace falta, debo irme.— Busqué con la mirada mis zapatos.

—¿A dónde piensas ir?— El hombre se acercó y sintiéndome un poco intimidado di dos pasos hacia atrás.— En caso de que quieras ir con tu familia, puedo llevarte.

—No tengo una familia con la cual volver, puedo cuidarme solo, así que si pudiera darme mis pertenencias quiero irme.

—Lo siento, pero no puedo permitir que te vayas en estas condiciones, nada me asegura que al salir de aquí no volverás al mismo lugar en donde te encontré.

—Entiendo, aunque lo que haga no es de su incumbencia y si pretende que dé las gracias, no lo haré, jamás pedí que me salvara.

—¡Cuántas veces voy a repetirte que no quiero a vagabundos en mi casa Jungkook! — Gritó un hombre rubio entrando abruptamente, el tal Jungkook se colocó frente a la puerta para que el rubio no se acercara.

—Jimin no te expreses de esa forma, por favor sal de aquí y espera un momento en nuestra habitación.— El rubio salió de la habitación no sin antes lanzarme una mirada llena de desprecio.

—¿Cuál es tu nombre?— Preguntó aún frente a la puerta.

—YoonGi.

—Soy Jungkook, te dejare un momento a solas mientras hablo con mi esposo.— Jungkook tomo mi mano y me guío por el corredor hasta un baño donde me hizo entrar.—Hay ropa limpia adentro y un par de zapatos, volveré por ti en un rato.— Sin decir más Jungkook cerró la puerta.

Jungkook


—¿Qué fue todo eso?—Pregunté con molestia.— ¿Qué pasa por tu cabeza?

—No te hagas el tonto, sabes perfectamente porque actué así, no quiero mas gente extraña en mi casa.

—Está esperando un bebé y no tiene a donde ir. — Expliqué.

—No me importa si duerme debajo de un puente, no es el primer malviviente que traes a mi casa y estoy harto, es absurdo que traigas a mi casa a cualquier basura que te encuentres.

—Me molesta que te expreses así de una persona que necesita ayuda, no quiero pelear contigo.— Respiré profundamente tratando de calmarme. —Solo quiero saber si tendré tu apoyo.

—En verdad estoy cansado de todas estas estupideces.— Jimin tomo algunos cojines y me los arrojó.—No tienes mi apoyo, así que sácalo de mi casa antes de que yo mismo lo eche.

—Antes de casarnos no parecías molesto con mi forma de vida. ¿Cómo es que ahora estas tan inconforme? No puedo reconocerte.

—El que no te reconoce soy yo, llevamos seis años de casados y siempre pareces mas preocupado por las personas que no conoces que por mi, ese mocoso solo será una excusa mas para que no tengamos un bebé.

—Nunca he puesto ni una sola excusa para no tener un hijo, hemos intentado de tantas formas y con tantos tratamientos.— Suspiré al ver que Jimin comenzada a llorar.— El no tiene nada que ver con nuestro matrimonio, así que no me pidas que lo eche a la calle.

—¡Lo quiero fuera de mi casa ya! — Gritó histérico.

—Está bien, haré lo que tú quieres.— Ante su mirada atónita caminé al armario y saqué una maleta llenándola con la ropa que me encontré, al terminar caminé directamente hacia la puerta.

—¡Si me dejas ahora no pienses en regresar!

—Esta bien. — Dije y cerré suavemente la puerta para que Jimin no saliera detrás de mi.— ¡YoonGi nos vamos! — Grité golpeando la puerta del baño, YoonGi salió rápidamente con el cabello aun mojado, con Jimin gritando desde la habitación tomé una de mis chaquetas y la coloqué sobre su cabeza.

—No hagas esto, tu debes regresar con tu esposo y arreglar tus problemas.— YoonGi quitó la chaqueta de su cabeza y me la entrego, pero rápidamente volví a colocarla en su sitio.

—No importa lo que suceda de ahora en adelante, no voy a dejarte solo.—Con sus ojos comenzando a lagrimear, tomé su mano para salir de casa.

✓ ReSeT ✓•KookGi•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora