Bajo la máscara II

15. Baile, Anhelo y ¿Horacio?

Capítulo dedicado a: JazmindaMedina¡¡Gracias por tu apoyo!

La puerta sonó antes de ser abierta y darle paso a Matthew, quién vestía un traje formal color vino que resaltaba su morena piel.

-¿Estás lista?

Aline se levantó de frente al espejo con una muy débil sonrisa lo que para Matt no pasó desapercibido.

-¿No tienes ánimos de ir?

-Pff. Esperaba escuchar un Te ves hermosa, o quizá un estás increíble.- Aline se obligó a si misma cambiar su semblante.

-Creo que sabes lo hermosa que eres, te he traído algo.

La relación entre ellos cambió sin que lo notaran a una más amable en la que se permitían las mutuas bromas. Matthew se acercó a la rubia que aún con tacones le llegaba a la punta de su nariz.

-Rousell trayendo un regalo ¿Esto es navidad?- bromeó Aline sintiendo algo acomodándose en su cabellera recogida- ¿Qué es eso?

Girando al espejo para ver su reflejo encontró una peineta bastante peculiar, en ella una flor de loto detallada con pequeñas zirconias adornaba su elegante chongo.

-No te dejes llevar por el brillo. No es demasiado costosa, quiero decir... Lo compré en un puesto ambulante.

Aline apretó los labios conteniendo la risa ¿Quién consigue zirconias en un sitio así? Se preguntaba así misma.

-Es muy bella ¡Gracias!

-Ahora soy yo quién piensa que es Navidad. Aline Thompson dando las gracias.

-Creido.

Los ojos azulados de Aline y los orbes marrones de Matthew permanecieron fijos el uno del otro. El ambiente tranquilo y las emociones a flor de piel hicieron que sus labios se unieran en un beso muy diferente al habitual sustituyendo la pasión por la devoción.

-Te estás excediendo...- mencionó la rubia sin apartarse del rico sabor a whisky que emanaba la ajena boca.

-Vamos o no seremos capaces de salir de aquí.

Aline sonrió ante las posibilidades y aunque sonaba tentador, la idea de dejar un buen recuerdo antes de tomar a su hijo y marcharse lejos de todo fue más fuerte. Apartándose tomó su bolso y abrigo indicando que en efecto era buena idea salir de ahí.

En la sala Marissa estaba ansiosa esperando mientras peleaba con el broche de su collar hasta ver a su padre salir con Aline, sus labios se curvaron ante la escena.

-Te ves muy linda Aline.

-Esa chica sabe cómo adular a sus mayores- dijo a Matthew dándole un codazo antes de ir en ayudar de la chica.

-Pareces una madre orgullosa de su hija, creo que serás una mamá muy protectora con tus hijos cuando decidas tenerlos.

Aline se congelo ante el comentario, tragando en seco se apresuró a decir que era tarde y salió del departamento dejando desconcertados tanto al padre como a la hija.

Durante el trayecto el buen ánimo de hace unos minutos había decaído lo suficiente para incomodar a los presentes en el auto. En silencio llegaron a la empresa que contaba con una salón especialmente para esta clase de eventos.

-Tengo algo para ustedes.- mencionó Matthew sacando una caja de debajo del asiento.

Marissa de apresuró abrirla encontrando cierto artículo que la hizo reír.