J (Jeon Jungkook)

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Siempre había tenido miedo a las inyecciones debido a la aguja, pero los tatuajes eran diferentes.

En cuanto comenzó con uno no pudo evitar planear los siguientes, quería tener el brazo lleno.

Y si quería hacerlo debía de hacerlos todos juntos para no levantar las sospechas de las fans.

Jungkook hizo la cita con aquel chico que era todo un artista del tatuaje. Podía costearlo sin problema y por primera vez estuvo muy feliz de ser una celebridad.

Llegó temprano para pasar todo el día ahí si tenía que hacerlo.

Ya tenía los de la mano, no tenía porque preocuparse. Sabía la sensación, sabía cómo debía de curarse.

Cuando vio la tinta dentro de aquella jeringa, pudo notar que era más espesa de lo que había sido en el primer lugar al que acudió.

— ¿Así se supone que debe estar la tinta? – preguntó confundido.

— Claro que sí, hombre. No te preocupes – contestó el tatuador.

Desde el momento en el que comenzó supo que algo no iba bien. Cada vez que las agujas entraban ardía demasiado, sentía como si estuviera en llamas y su piel se abriera.

— Duele demasiado... ¿Es normal? – preguntó nuevamente.

— Totalmente, estás muy nervioso – contestó aquel chico riéndose de él.

Pero entre más continuaba más dolía.

Comenzó a gritar pero parecía como si no lo escuchara o simplemente no le haría caso. Gritaba que parara, que lo dejara en paz, que dolía.

No estaba siendo normal. Nada de eso estaba bien y debía escapar.

Fue entonces que Jungkook encontró la solución, cerca de él estaba una jeringa con un líquido desconocido. Probablemente para dormir una parte del cuerpo durante las perforaciones.

Podía agarrarla con la otra mano sin problema alguno.

Volvió a pedir que parara pero no hubo respuesta, así que estaba decidido.

Tomó aquella jeringa y la enterró en el cuello del tatuador inyectando la sustancia que había en ella.

Finalmente se detuvo.

Jungkook observó su brazo, estaba quedando perfecto. Ahora no dolía tanto y estaba mejor.

Nuevamente su miedo lo había superado, pero no había problema.

Solo necesitaría otro tatuador que terminara su trabajo.

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ABC de la muerte  | Finalizada |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora