One-shots de muertes de acuerdo al abecedario.
NINGÚN ONE-SHOT ESTÁ RELACIONADO A LA VIDA REAL, CUALQUIER PARECIDO ES MERA COINCIDENCIA.
NO SE BUSCA EL ODIO A LOS IDOLS O GRUPOS DE K-POP.
Un escalofrío volvió a pasar por su espalda. No sabía cómo era que se encontraba en aquella situación.
Intentó gritar sin éxito, la tela que tenía por mordaza no lo dejaba más que hacer sonidos guturales ininteligibles.
— ¿Debo volverte a recordar que es un cuarto a prueba de sonido? – preguntó aquella voz distorsionada.
Quería preguntar porqué hacía aquello, ni siquiera sabía quién era aquella persona. Nada tenía sentido.
Shindong volvió a intentar hablar, pero un corte en su mejilla lo hizo callar.
Los días pasaban o tal vez eran solo horas y las diferentes torturas no se terminaban.
Aquella persona no lo había ni dejado ir al baño como era debido, seguramente estaba lleno de sangre por las cortadas, podía ver la duda de la persona que lo tenía. A veces quería matarlo rápidamente y luego regresaba a pensar que era mejor ir despacio.
Tiempo después sintió algo cálido caer en su cuerpo, eran litros de aquella cosa. Sentía que iba a ahogarse y en su intento de respirar pudo percibir el aroma alcohólico.
Finalmente destaparon sus ojos, una máscara fue la que lo recibió. Destaparon su boca.
— ¿Por qué haces esto? – preguntó pero no obtuvo respuesta.
Aquella persona se dedicó a verlo a través de su máscara. Pudo jurar que sonreía mientras prendió el cerillo y lo aventó a él.
Pudo no haber visto su cara, pero reconocería a dónde quiera que fuese aquella blusa color vino.
Seguramente ella estaba disfrutando cada grito que daba.
Nunca debió haberla golpeado.
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