One-shots de muertes de acuerdo al abecedario.
NINGÚN ONE-SHOT ESTÁ RELACIONADO A LA VIDA REAL, CUALQUIER PARECIDO ES MERA COINCIDENCIA.
NO SE BUSCA EL ODIO A LOS IDOLS O GRUPOS DE K-POP.
Odiaba esa marca de nacimiento, era difícil de cubrir con el maquillaje y aunque a las fans les gustaba para Yeosang era lo peor.
Lo que menos le gustaba era que fuera roja, rojo intenso y desigual.
Y en el lado más llamativo de todos, el lado izquierdo de su cara, cerca de su ojo.
Por culpa de aquella mancha roja no podía tomarse fotos como quería.
Pero siempre intentaba recordar lo que le decía su madre:
- Es la misma marca que tenía tu padre, debes apreciarla más -
Pero aquello era más fácil decirlo que hacerlo, ella no comprendía lo que debía de pasar como idol debido a una simple marca de nacimiento.
Aquel día después de terminar su trabajo con los chicos de ATEEZ decidieron que era momento de irse a casa, los ocho subieron a la camioneta sin siquiera platicar debido al cansancio.
Cuando llegaron al departamento lo primero que escucharon fue aquel disparo, después el caos. Los de seguridad habían atrapado inmediatamente a aquella chica que había quedado congelada después de disparar.
Los chicos se habían reunido al rededor de Yeosang.
- No se preocupen, falló - dijo él con alivio
- Pero yo... y-y-yo t-t-te dis-disparé - dijo ella temblando mientras la esposaban.
Aquel chico aprovechó que todos lo abrazaban para dedicarle una sonrisa torcida a su supuesta fan.
Después de aquel susto aseguraron más la casa y mandaron a todos a intentar relajarse y concentrarse en su salud.
Yeosang no tuvo problemas en salir durante la madrugada y se dirigió a la prisión donde habían llevado a aquella chica.
Llegó a ella cubierto de sangre debido a los guardias que se interpusieron en su camino, abrió la puerta con la llave que le había quitado a uno de ellos.
La chica había comenzado a rezar mientras lloraba.
Poco después la mano de Kang Yeosang se encontraba atravesando su estómago removiendo sus entrañas.
- Debiste pensarlo mejor antes de amenazarme - dijo sacándola para dejarla desangrarse.
Fue la primera vez que amó aquella marca de nacimiento.
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