N (Kwon Ji Yong)

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Ji Yong sentía que su vida ya no tenía sentido, en algún momento el nombre G-Dragon había sido reconocido por muchas personas y aquello había terminado por culpa de un error. 

Un error que ni siquiera fue suyo, pero no culpaba a Seunghyun. Culpaba al hombre que lo había metido en todo aquel lío. 

Conocía Seunghyun demasiado bien para saber que aquello no fue su idea, había sido una idea implantada. El maknae sólo fue muy ingenuo para creerlo, para creer que no lo estaban usando como escudo si algún día los descubrían. 

No recordaba cuantas veces él y el mayor hablaron con Seungri para que estuviera fuera de cosas turbias. Ahora el menor se enfrentaría a tres años de cárcel dictado por el tribunal militar. 

Era por eso que Ji Yong había recurrido a diferentes cosas en su desesperación: lectura de cartas, lectura de mano, adivinación, religión. 

Nada funcionaba hasta que encontró la numerología. 

Acudió a aquel sitió sin mucho ánimo de creer las palabras que decían, pero su número decía mucha verdad. 

El número 7 venía al mundo a dirigir, a ser líderes, creer en sí mismos y aprender de la soledad, a reconocer las prioridades de la vida. 

No venía al mundo a aceptar la derrota o quejarse por siempre, el grupo aún no estaba disuelto. Podían volver aunque fuera con un miembro menos, posteriormente podrían discutir sobre regreingresar al menor una vez que éste cumpliera su condena.

Gracias a sus grandes capacidades para liderar no había sido nada difícil poner a su gente contra él, meterlo en una bolsa y llevarlo a un lugar secreto.

- Verás... se supone que mi número también vino a aprender sobre la compasión y la misericordia. Creo que he sido lo suficientemente compasivo contigo al quedarme sentado mientras Seunghyun recibía la condena que tú debiste tener. - comenzó a decir mientras iba caminando al rededor de aquel hombre que ahora se encontraba suplicando por su vida a pesar de tener la boca tapada con un trapo viejo. 

Se agachó lo suficiente para tenerlo a la misma altura y sonrió. 

- Pero también soy un líder y aquellos que están a mi cargo merecen justicia - terminó para después jalar el gatillo. 

El nuevo comienzo de BigBang estaba por empezar. 

 

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ABC de la muerte  | Finalizada |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora