X ( Lee Minho)

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Porque, si yo oro en una lengua extraña, es mi espíritu el que ora, pero mi entendimiento no se beneficia (Corintios 14:14)

Sus padres nunca habían sido muy creyentes hasta el día en el que su hijo comenzó a hablar en lenguas.

Llevaron el caso a su iglesia, donde concluyeron que lo que Minho hacía no era más que rezar con el Espíritu Santo de su lado.

— No tengas vergüenza alguna, reza con el alma y Él te escuchará – dijo le dijo el pastor.

Aquel chico con lo tímido que era no contestó nada y solo sonrió mientras asentía con la cabeza.

Pero claro, sus padres no estaban todo el día con él como lo estaban los chicos de Stray Kids.

Ni siquiera ellos pudieron entender a tiempo lo que le estaba pasando, solo sabían que estaba actuando extraño.

Habían notado que su fuerza había aumentado en exceso, lo escuchaban reír por las noches y hablar en algún idioma extraño.

Minho les había explicado que solo rezaba y a veces el Espíritu Santo decía cosas muy graciosas.

Ninguno comprendía bien la creencia de aquel chico, así que no lo cuestionaron mucho. Cada quien podía creer en lo que quisiera.

Otro día mientras se encontraban desayunando Minho había abierto los ojos de par en par para luego ver directamente a Chan y reír un poco.

— Fue una de las chicas, ella no sabía que era tuyo – dijo como si supiese lo que estaba pensando.

Los miembros habían tomado su distancia con Minho cada día que pasaba, algo estaba definitivamente mal con él. Pero incluso cuando intentaron hablar con su familia ninguno de sus padres les creyó.

La respuesta a lo que pasaba fue clara cuando escucharon gritos en la noche,  encontraron a Lee Minho en su habitación flotando sobre su cama.

— Ayuda... Está muy... Alto... – pidió con ojos llorosos para luego reír y retorcerse de la forma más inhumana posible.

Pudieron escuchar los huesos de su amigo crujir mientras lo veían estupefactos, tal vez habían llegado demasiado tarde para salvarlo.

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ABC de la muerte  | Finalizada |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora