One-shots de muertes de acuerdo al abecedario.
NINGÚN ONE-SHOT ESTÁ RELACIONADO A LA VIDA REAL, CUALQUIER PARECIDO ES MERA COINCIDENCIA.
NO SE BUSCA EL ODIO A LOS IDOLS O GRUPOS DE K-POP.
Heesung había sido bendecido con un don del cual no supo hasta que fue mayor de edad.
Pero las únicas instrucciones que pudieron darle sus padres fueron "si te concentras lo suficiente lo lograrás".
¿Qué se suponía que iba a lograr? Ni siquiera eso le habían dicho.
Se suponía que era algo que él tenía que averiguar pero estaba perdiendo la cabeza de tan solo pensarlo.
Así que ahí estaba sentado en el suelo de aquella casa que apenas y tenía cosas.
Se encontraba viendo fijamente la televisión apagada, intentaba concentrarse pero no sabía que tenía que hacer.
Pronto pasó por su mente que sería bueno si aquel aparato se moviera hacia él porque no quería pararse por el control.
Y la televisión vibró.
Vibró un poco como si quisiera moverse a él.
Brincó de la sorpresa ¿si se había movido o era su imaginación?
Decidió que volvería intentarlo ahora con algo más pequeño.
Lo primero que se le ocurrió fue un tenedor, estaba a simple vista y creía que aquello lo movería más fácil.
Se concentró tal y como había hecho antes. Aquel objeto salió disparado hacia él en cuanto lo pensó, fue con demasiado impulso y directamente hacia él que tuvo que agacharse rápidamente para que no le golpeara.
Así que aquello no sería tan fácil...
Fue así que decidió practicarlo cuando los demás miembros no estuvieran, lo cual era pocas veces pues vivían juntos, dormían en la misma habitación los siete, comían juntos, trabajaban juntos...
Era extraño el momento en el que se separaban pero aún así aprovechó el poco tiempo solo.
Aquellos utensilios que utilizaba para practicar seguían saliendo disparados, probablemente no lo controlaría pronto.
Estaban preparándose para una nueva presentación, iban de aquí para allá en el escenario cuando alguien de la producción dejó caer una luz debido a un descuido.
Heesung pudo notar que caería en Niki y como el mayor del grupo no podía permitir aquello.
No dudó ni un segundo cuando decidió mover el objeto, incluso si era demasiado grande como para esquivarlo.
Prefería ser él que el menor.
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