ᴄʜᴀɴɢᴇ ʏᴏᴜʀ ᴅᴇsᴛɪɴʏ [𝑲𝒆𝒏 𝑹𝒚𝒖𝒈𝒖𝒋𝒊] {FINALIZADA}

10 - Un dia casual

El día llegó, oculto sus ojeras y tomo la bolsa que contenía mechones de su cabello para tirar a la basura. Se bajó y las miradas no tardaron en llegar: su madre se acercó, parecía enojada y sorprendida.

— ¿Qué demonios te hiciste?

— Solo... me corté el cabello, es más cómodo y no será molestia en los deportes —Llego a decir con una forzada sonrisa.

— Tu deberías concentrarte en las otras materias, no me interesa los deportes, eso le va mejor a tu hermano. Además te ves menos linda así —Comento con decepción— cada vez me decepcionas más. Ya vete a la escuela.

Dicho eso volteo para seguir con lo suyo, dejándola muy mal... hasta que vio a su hermanito acercarse: comiendo una tostada.

— Ya esperaba algo así. Ahora veré que otra decepción traes a la familia —Sonrio con burla.

Estar mal, era muy poco decir...

Con una mueca y la mirada decaída volteó para dirigirse a la salida. Todo era una mierda, incluso su familia...

Al salir tiro la basura y saco su celular mientras caminaba, debía escribir algo para sentirse mejor, para desahogarse un poco.

"Incluso sabiendo que tan mal estás, intentas hacer las cosas bien... pero siempre habrá algo que dificulta las cosas"

Ya más calmada pensó en guardarlo, no tardaría mucho en llegar.
Pero no todo iba a seguir tranquilo, a veces sentía que la desgracia nació con ella.

— ¡Oye dame tu celular!

Levanto la mirada encontrándose con un hombre, quien la apuntaba con una navaja. Sin responder, aún manteniendo la mirada inexpresiva le extendió su celular, dejando desconcertado al mayor, pues no se veía asustada ni intento gritar o correr.

— Claro, ten.

Y sin darle más vueltas a la situación, le arrebato lo único con que ella podía desahogarse y salió corriendo.
Dejando sola a la pelirroja; bajo la mirada aún inexpresiva.

Después de varias horas, salió de la escuela. Tuvo que aguantar las risas de sus compañeras y los murmullos del corte, pues sabían que fue a causa de la broma de ese día.

Tomo asiento en una banca con la mirada baja, dibujando su pequeña sonrisa con la mirada sombría de las desgracias que vive...
Hasta que unos pasos llamaron su atención, al observar se encontró con unos ojos verdes. Conocía a ese chico, es de la ToMan y solo una vez lo saludo.

— Chifuyu... un gusto verte.

Este la veía confuso, así que correspondío el saludo, para después hacerle una pregunta.

— Oye, Draken está preocupado porque no respondes los mensajes, ¿sucede algo?

— Ah si... me robaron.