ᴄʜᴀɴɢᴇ ʏᴏᴜʀ ᴅᴇsᴛɪɴʏ [𝑲𝒆𝒏 𝑹𝒚𝒖𝒈𝒖𝒋𝒊] {FINALIZADA}

20 - Inolvidable

Faltaba poco para su cumpleaños, no sabia si alegrarse o ponerse peor, pues siempre lo pasó sola...

Llego a su hogar lo más rápido para ir y cambiar lo de ese examen. Además de que debía ayudar a su hermanito con los amigos.
A penas entró y ya estaban esos niños del demonio, claro que se vio obligada a dejar todo para después he ir a la cocina para llevarles un chocolate caliente y hacer algo de comer.

Todo esta bien, nada más debe ofrecerles de comer y beber.

O eso creyó...

— ¡Esto está muy caliente! —Exclamo uno de ellos lanzándole la leche.

Por suerte se cubrió con sus brazos pero le ardió, aún así se mantuvo tranquila sin mostrar signos de dolor.

— Crei que sabías soplar.

Bien, se pasó al dejar salir esas palabras pero es que odiaba ese tipo de comportamiento.

— Ya verás...

Vio como agarró las tazas de sus otros amigos, quienes le dejaron con gusto y ella pensaba en defenderse pero Ikki le lanzo una mirada amenazante.

Su relación con Draken estaba en juego, soportaría todo por él.
Así aguanto el líquido caliente sobre ella, cerrando los ojos y ensuciandose.
Sin decir nada tomo las tazas para volverles a hacer un chocolate caliente –no tan caliente– quería bañarse de una vez.

Después de atenderlos pudo ir a bañarse y luego cambiaría la nota.

Solo que cuando salió no encontró esa hoja tan preciada en esos momentos, sudo frío al imaginar dónde fue a parar esa maldita hoja.

Pero se distrajo al ver en su notebook un mensaje, era Draken y dijo algo que iluminó su corazón.

"Tu cumpleaños está cerca, salgamos ese dia"

Seria su primer cumpleaños con él y la primera vez que no lo pasa en soledad. Dibujo una enorme sonrisa respondiendo con un "si" seguida por otras palabras.

Alguien tocó su puerta así que fue sin pensar y abrió.

Grave error

Ahí estaba su madre con la hoja que buscaba en manos y detrás el hermanito sonriendo, ese maldito encontró ese examen y se lo dio a la madre.

La bofetada que se gano, seguida por varios insultos que la hirieron fueron inolvidables.
Tanto que la alegría que Draken le dio se esfumó por unos segundos.

Quedo sola en su habitación con la mejilla roja. Ahí vio que le llegó otro mensaje, pero no era Draken. Se acercó para ver y se asombró un poco... eso la hacía pensar mucho he incluso dudar del futuro.

<¿Podría ser feliz?>

No hizo más que llorar en soledad.