ᴄʜᴀɴɢᴇ ʏᴏᴜʀ ᴅᴇsᴛɪɴʏ [𝑲𝒆𝒏 𝑹𝒚𝒖𝒈𝒖𝒋𝒊] {FINALIZADA}

19 - Amargo Café

Observaba la ventana aún jugando con su lápiz, temia volver y encontrar a la madre, no quería hablar del examen. Nisiquiera le importaría saber que le robaron su nota, la madre solo quiere que le lleve esa maldita hoja con la nota más alta.

Y claro que no podrá.

<A no ser que falsifique esa nota< penso ya más animada.

Se evitaría los insultos de la mayor y luego lo compensara mejorando en otros exámenes.

¡Hasta podría ganarse más el cariño de ella y tal vez acusar al hermanito de amenazarla! Si, solo debía ganar el cariño de la madre, su padre no le importa una mierda ya que esta ocupado todo el tiempo.

De pronto...

Sintio un líquido muy caliente en su cabeza, tanto que soltó un grito del susto y el ardor.
Las risas a su alrededor se hicieron presente, y cuando logró limpiarse con la manga del uniforme pudo sentir un aroma conocido.

<Café>

Miro a un costado encontrándose con esa maldita teniendo una lata de café ya vacía, ¿cómo mierda se le ocurre lanzarle café caliente? ¡Pudo haberle entrado en los ojos! Quería enojarse pero sentia frustración y unas inmensas ganas de llorar.

No quería ser una llorona.

Ya esta bien con el apodo de "La mentirosa" o La rusa. 

— ¿Porqué lo hiciste Ameli? —se atrevió a preguntar poniéndose de pie.

— Vaya, lo has tomado muy en calma —arqueo una ceja— eres una tonta, ¿acaso en tu país se dejan tratar como basura? Supongo que es bueno, el tener un juguete como tú.

Golpeo su frente con la mano y se volvió a su asiento mientras reía junto con los demás. Ella sólo bajó la mirada, apretando los puños y sintiendo la humedad en el uniforme.

Pero suspiro y salió para irse al baño, necesitaba limpiarse un poco o se sentirá incómoda y sucia.

.

.

.

Solo mojo su rostro y cabello, mirándose al espejo, dejando ver las ojeras.
Después de eso volvió a la clase, ya estaba a punto de empezar.

Camino hacia su asiento, avitando las miradas disimuladas, intentando pensar positivo.

Hasta que alguien puso su pie y ella tropezó como bolsa de papas. Escuchar las fuertes risas de toda la clase le dolía y enojaba un poco, apoyo las manos en el suelo para hacer soporte he ir levantándose mientras apretaba los puños. Quería llorar, le ardían sus nostálgicos ojos.

Al ponerse de pie tomo asiento bajando la mirada, intentando concentrarse a la clase, pues justo llego la profesora.

Odiaba ir a la escuela y mucho... pero era importante ir.