Mio

Dieciocho. Tus pensamientos están en mi

Dalit Settman

Conocer a la señorita Kennedy es algo que aprecio, de presentarme oportunidades como también apoyo, me hace pensar que ella es la persona más amable que conozco, pero acaso hay alguien en el mundo que no pida algo a cambio, o algo que códice, supongo que ella era la excepción

-Aun así, si necesita algo no dude en pedírmelo.

Ella solo sonrió, creo que nunca me lo dirá.

En ese momento el sonido de unas zapatillas empezó hacer eco en toda la recepción era la señorita Tania, lo cual yo me puse nervioso. Poco a poco se acercaba más y más hasta sentir ese cosquilleo en mi espalda

- ¿Trabajando hasta tarde? Me hacen parecer una mala jefa que deja a sus empleados salir hasta altas horas de la noche.

Toda la semana tuvo una actitud fría conmigo, pero eso cambio hasta esta tarde, cuando fui a su oficina.

-L- Lo siento, distraje a la señorita Kennedy.

-Ya veo, Elisa siempre trabaja muy duro hasta tarde, ¿No es así Elisa?

-Sí.

Como de costumbre hacia la jefa, de alguna manera me hacía sentir incomodo.

-Es cierto, hace rato, en la oficina quería preguntarte algo Dalit, ¿Qué le paso a tu mano? - Toma mi mano mientras desvenda la herida.

-... Bueno me corte con la herramienta para abrir una lata de pintura, al principio pensaba que era la pintura, pero...

Mientras me quitaba la venda, vio mi herida, y se quedó mirando por un tiempo y antes de quitar su mano apretó levemente mi dedo anular en donde tenía puesto mi anillo, y claro la herida, soltó mi mano y agarro la venda para vendarme.

Pero me ponía más nervioso , con la mirada de Elisa , ella no expresaba emoción , solo miraba los movimientos de la Ceo. Hasta que dejo de seguir y solo mostró una sonrisa , pero no era cualquiera , no sabía cómo llamarlo.

Tus expresiones me ponen ansioso , desde cuándo le pongo mucho atención

-Deberías tener cuidado, tu venda estaba mal colocada, en fin, me retiro, hasta mañana Elisa - Se despidió de la señorita Kennedy con una gran sonrisa y salió con su sombrilla.

Elisa vio cómo se iba lentamente.

Mire mi mano con la venda puesta... ella escondió el anillo mientras me lo colocaba.

-No quisiera retenerla más tiempo, solo estaba preocupado por usted, eso es todo... debería irme, que tenga una buena noche -  titubeo

-Tu igual, hasta mañana.

Le sonreí y me dirigí al estudio por mis cosas.

Al volver a la recepción Ella ya se había ido, lo cual era de esperarse.

Al llegar a casa, me cambié de ropa a una más cómoda y me acosté en la cama, no podía pegar los ojos, a lo que me dispuse a levantarme e ir a la sala quité la tela que tenía enzima del lienzo, al destaparlo me senté en el pequeño sillón y me quedé viendo la pintura por un buen rato.

🥀🥀🥀🥀

Al día siguiente llegué al trabajo, como de costumbre llegué temprano, una vez en la recepción de lejos pude percibir esa fragancia amarga que me causaba mareo, era la Ceo que vestía con ropa extravagante, miro a su alrededor e hicimos contacto visual, lo cual eso erizo mi piel y revolvió mi estómago, solo le sonreí y saludé antes de retirarme de la escena.

Tal vez esta sería una mañana pesada para mi tan solo verla...

De camino al estudio, volví a escuchar ciertos rumores de la señorita Elisa, al dar la vuelta, Elisa estaba ahí.

-Buenos días... ¿Está bien? - pregunto lo más calmado , Claro que no está bien, las personas hablan mal de sus espaldas claro que no estaría contenta, que tonto soy.

-Señor Settman, buenos días - solo sonrió - Ayer por ciertas cuestiones no pude ver el avance de tú la pintura, me gustaría verla ahora mismo. - dijo sin más y siguió su camino hacia el estudio

Nunca sabre cómo funciona la mente de una mujer, pero ella realmente parece que no le importa que digan de ella, en cambio de mí, yo le temo que es lo que piensen de mí, ser inseguro de mí mismo es detestable.

Llegamos al estudio, dejé mis cosas en una esquina y fui directo por el lienzo y se lo mostré.

- ¿Qué le parece? - pregunto

-Nada mal... - sonríe - Pero sabe hay una pintura que me llena de curiosidad, cree que podrá mostrármela? -

Un lienzo de su interés, mire a mi alrededor tengo bocetos pegados en una pizarra, lienzos aun no acabados en una esquina, cual será de su interés.

-Bueno, no sé en cual esté interesada, pero si es para usted...- ella se acercó un poco a mí.

-Es bueno escucharlo, entre tantos lienzos, borradores tengo curiosidad en la que tienes en su casa, ya sabe ese día en el que me llevo y nos... -

No habíamos sacando el tema desde entonces, la vez en que sucedió  "eso".

Nota.

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