Mio

Siete. Invitación a ciegas

Elisa Kennedy

Preferí la salida más perfecta que pensarlo dos veces, me mataba pensar y hacer las cosas de la manera sucia cuando podía hacerla correctamente.

Así que traté de acercarme sutilmente a él, esa era la manera hacerle pensar, lo que necesita es alguien a su lado sin pedirle nada a cambio solamente estar incondicionalmente para él.

Me quede con esa imagen de anoche sus palabras sonaban desesperadas, su manera de que algo lo atormentaba y de no salir de esa idea, que esa era su único escape. Hasta hizo que sintiera más lástima por él.

Nunca me imaginé que tu arte era algo especial, así que Dalit Settman siempre estuvo enfrente de mí, cuantas veces me tropecé contigo sin que me diera cuenta.

-bueno qué le parece – esos ojos se vuelven un poco relajados pero el ceo hace un asentimiento

-claro que está bien – cruza los brazos, me mira fijamente en los ojos – pero lo que se, es un novato, en verdad crees en el

Así que esa es la duda, creen que un aspirante baja de categoría no sea la suficiente para el gran proyecto

-sé que escoges bien las decisiones, pero esto es precipitarse Elisa – voltea a mirar a Lía un poco dudosa, pero en cierta forma, creo que esta es la decisión más precipitada para mí y además un reto

-no se preocupe tendrá un resultado impecable – me mira con sorpresa sobre mi respuesta, en cierta forma en este ámbito me conoce bien, pero solamente sonríe de lado

-claro, pero espero que no te equivoques, porque eso no es de ti – en eso se para de la mesa al mismo tiempo que Lía que la va siguiendo al salir de la sala de juntas.

En eso suena mi celular, es mensaje de Lía

MENSAJE

Felicidades el ceo está orgullosa pero siempre quiere estar poniéndote a prueba

Quién lo diría siempre hace eso Tania, pero bueno con el largo de los años me acostumbro que es parte de intimidar a la gente para ella.

........

Los pasillos de las oficinas se oyen muy silenciosas, además porque es la hora de la junta importante que tanto decía esta semana Lía . Paso por donde está la sala de descanso ahí están dos chicas sentadas hablando.

Pero avanzo mi paso para pasar desapercibida, esta llegar de la puerta del fondo donde dice sala de artes. Abro la puerta pero solamente viene un olor a thinner, miro por toda la sala, solamente hay unos cuantos bocetos de pinturas en el piso y unas hojas pegadas en la pared, me quedo viendo el ventanal de enfrente donde entra la mayoría de toda la luz.

En eso escucho que la puerta de mis espaldas se abre, volteo a ver a ese chico alto con la mirada perdida, en ese instante veo que se queda parado en la puerta un poco sorprendido

-señorita Elisa ...– veo que apenas puede pronunciar palabras, veo que no está muy bien , pero ahora no , estamos en trabajo

-señor Settman llega tarde – veo que rápido mira el reloj pero después me mira avergonzado

-lo siento señorita Elisa – asiento de manera razonable

-es hora de comenzar de que esta hecho sus pinturas y de quien es usted – lo miró fijamente, pero me mira sorprendido

Se queda unos segundos mirándome pero se le dibuja una sonrisa parece que dije algo fuera de su lugar , pero después asiente

-ocurre algo señor Settman – niega con la cabeza