Elisa Kennedy
Me observa con detalle por las palabras que acabo de decir, está procesando por qué sus mejillas están más sonrojadas, sus labios están enchidos y entre abiertos que se me eriza la piel
He tenido mucho caos esta semana, pero tú aquí me haces sentir la persona que no tiene nada de sombras y puedo darte lo que quiera de mi.
Sus ojos se tornaron asombrados, su cuerpo reacciono rápido a mi, sino me hubieras detenido ya estaría haciéndote gritar mi nombre Dalit. Y eso que solo fue un poco y tú me diste lo que quería, tu vulnerabilidad.
Se reincorpora sentándose y dejándome sentada también, sus ojos parecen oscuros pero dilatados, sus manos se sostienen en la cama para no caer de nuevo
— no me gusta que digan que es un error cuando no lo es, y más para ti — susurro cerca de sus labios — no hagas eso, porque me ilusionas, pero como reaccionaste pareces no creerlo ...— sonrió de lado y me alejo para mirarlo
En ese momento un sonido agudo suena, miro que es el celular de Dalit. Me bajo y me siento la cama que solo río, el parece aún en su mundo, se incorpora y se sienta alejándose unos centímetros de mi para solo rechazar la llamada. Quiere procesarlo.
No seré suficiente para ti — suena la vocesita de mi cabeza que rápido la quitó de mis pensamientos
Está con las manos en la cabeza mirando hacia el suelo, el aroma que trae con el me gusta, parece oscuro pero tentador.
— necesito ...— habla — traerte té para que no te resfries — no me mira a los ojos, solo se levanta y camina hacia la puerta — deberías cambiarte y solo permanece en cama ahora vuelvo — sale de la habitación dejándola sola y sumida en silencio
Una media hora tomo para hacer todo, estaba mirando la taza un poco confundida, el parecía preocupado pero pérdido.
El teléfono volvió a sonar pero el solo lo cortaba sin más, estaba nervioso y parecía esconder algo.
— es hora que te vayas — hablo primero, rápido me mira con los ojos entre abiertos
— no puedo dejarte...así — expresa preocupado
— no confías en mí — sonrió de lado — no haré nada que te ponga ansioso Dalit, si quieres lo prometo
— no juegues — aclara frío y cambia su mirada sería — no hagas eso..., Sabes cómo estaba muerto de la preocupación
Me quedo mirándolo sorprendida por sus palabras, si pensarlo dejo la taza en la mesita, dando toda mi atención a el, lo tomo de la nuca y lo acerco a mi
— estás seguro de quedarte — siento su respiración en mis labios, está agitada y ansiosa — me darias de nuevo lo que quiero — sus ojos parecieron dilatarse, sus mejillas se tiñeron a un rojo vivo
— Eli-sa — suspira tratando de reaccionar y esconder lo que siente, trata de controlarse de nuevo, trata de volver a su mecanismo para no volver a sentirse avergonzado y sentirse débil
Pero me alegra haberla tirado un poco, para ver tus emociones que están escritas en cada pintura, pero al último solo suelto una risa y el parece confundir más, que solo niego
— eres tan tierno — río, su cara se sonroja por completo y incha los labios, paso mi mano por su mejilla y acaricio con delicadeza — no te preocupes, estaré bien, además mañana me verás en el trabajo Dalit ...Créeme porfavor — al último le doy un beso en la comisura de sus labios y me alejo con una sonrisa dulce
— est-a bi-en — apenas puede hablar, me toma de la mano y me da un apretón — te hablaré cuando llegue a casa
— me parece bien — expreso tranquila
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Mio
RomanceElisa es una chica misteriosa que le gusta estar con una sonrisa escondida y ademas es muy buena para aparentar y ser la persona mas altruista . Pero todo se cae cuando Dalit interfiere en el camino de Elisa y sus varios espejos de cada mentira...