Mio

Cuatro. Recuerdos revividos

Capítulo 4:

Dalit

Tenia planes hoy en la tarde mis antiguos compañeros me habían citado, para pasar el rato con ellos, no los he visto desde que fuimos despedidos en la empresa, a diferencia de ellos soy el único que no pudo conseguir empleo decente, pero eso cambio hoy, ya que me habían aceptado en la empresa.

Mientras caminaba hacia el restaurante un vago recuerdo paso por mi mente un sueño, cosas que no debería de soñar, de nuevo ver que ella interrumpe en mis sueños es un tormento, aun así, esto no debe de pasar, soñar con esa mujer hace que tenga un día amargo, di un suspiro.

Entre al local y busque a mis amigos, estaban sentados hasta atrás, como siempre no queriendo resaltar, fui hasta el fondo y salude, y ellos igual. Al principio todo iba bien hasta que sacaron "Ese tema de mi ex prometida".

-Dalit, has visto a Ainara en los últimos 4 meses, supe que se va a casar con Félix. - pregunta uno de ellos

Trajeron bebidas incluyendo alcohol, no era muy bueno tomando, pero ¿Solo por hoy estaría bien?, por alguna parte no quería pensar que solo me llamaron por que tenían lastima de mí, ya que ellos sabían perfectamente que no tenia un trabajo estable y mi vida amorosa pues ya era bastante. Por el resto de la tarde no volvieron a mencionar nada, aun así, me tenían lastima.

Sali del lugar y empecé a caminar, sin darme cuenta termine "en su lugar favorito" de Ainara, aunque ahora que recuerdo, era un poco molesto venir aquí con ella, es el tipo de chica que le gusta bailar y tomar al mismo tiempo, pero pasar el tiempo con ella era divertido, y podía relajarme con ella de un día estresante, una sonrisa se dibuja en mi cara. - ¿Qué día es hoy? - pensé

En ese momento la puerta se abre y algunas personas salen entre ellas y por puro coincidencia Ainara junto con una mujer, mi vista no se apartaba de Ainara, en un momento como este no era una gran idea recordar el pasado, un año y medio de relación que se fue a la basura por traición. - Entonces hoy debe ser jueves. - pensé

Ella me miraba muy sorprendida no nos hemos visto hace 4 meses, desde que se fue con Félix. Aparte mi vista en ella y salude a la señorita que estaba alado de ella, lo cual noto la tensión que había en el aire, o al menos entre nosotros.

Como era posible que no podía formular alguna palabra, en ese tiempo quería decirle bastante, ahora que la tenia enfrente se me hacía difícil, de todos los días tenía que venir hoy, solo eren puras coincidencias, lo inevitable, que tarde o temprano necesitaba suceder, una situación en el que no podía volver atrás.

Su expresión es algo que se quedara en mi mente por un tiempo, al igual que como estaba vestida y maquillada me había dado cuenta que la mujer que amaba parecía otras en pocas palabras Diferente, casi una extraña, esa no era ella misma, la mujer que veía en mis sueños que ahora tenía delante de mí había cambiado, y eso para mí era extraño.

-Dalit. - Pronuncio en voz baja.

Al escucharla decir mi nombre ahora era diferente, ya no era como antes, en ese momento mi mundo que había creado por 4 meses se había esparcido por la borda, aun así, nunca puede superar nuestra ruptura y su traición, estaba loco, ese día que la vi con Félix, quería correr hacia ella y abrazarla, pero no pude, pero agradezco aquel momento que no lo hice y si lo hubiera hecho ¿Nuestra relación seria diferente ahora? ¿Se habría arrepentido de escoger a mi amigo? Claro que no esa era mi propia respuesta que tenía si no, no me hubiera dejado.

-Ha pasado un tiempo. - Dije al fin.

Luego de unos instantes ella saca excusas de que se tiene que ir. - ¿Es así como huyes? - pensé.

-Lo siento, pero podemos hablar después he querido contactarte, pero, tu número lo cambiaste al igual que tu casa ya no estás ahí, tus padres ellos...bueno si tú quieres, quiero conversar contigo de ese día, si me permites aclarare este mal entendido. - dijo apenada

- ¿Mal entendido?, claro como si pudiera serlo, esto no es un tema que podamos hablarlo aquí, y tu amiga no se ve bien, no tengo mas que decir, entonces es mejor que me vaya, disculpe por interrumpir tu salida. - me di la vuelta sin mirar atrás.

Estaba arto de todo mi cabeza, tenia tantas cosas, para empezar, le mentí a mis padres sobre mi nuevo empleo, mis amigos me ven por primera vez desde hace mucho tiempo y me tienen lastima y por último encontrarme con ella, ya era para variar estaba tan estresado sentía que no podía más.

Estaba apunto de cruzar la calle, pero estaba en mis pensamientos que no vi el autobús que estaba a punto de pasar, cuando escucho el claxon, alguien me jala de brazo.

-Estas loco por que no ves donde vas, a pesar de que ya no siento nada por ti, haces que me preocupe por ti... - Pronuncio Ainara.

Sabia que esto era falso, ya no creía en sus palabras, o mas bien en ella misma, no se quien es en realidad, si juega con mi mente o solo lo dice por que sí.

-No necesito, que te preocupes por mí, ni que me tengas compasión ese ya no es tu asunto, tu ahora tienes a alguien, así que no digas esas cosas a la ligera. - dije apartando mi vista hacia ella.

Su amiga se acercó y le pidió a Ainara que regresaran, yo me despedí, y me aleje de ella, ahora era yo quien le daba la espalda.

"- Como es posible que una persona te haga sentir melancólico y al mismo tiempo por ese error te haga sentir la peor persona".