Elisa Kennedy
Había momento que regresa ese sentimiento que me atormentaba, el miedo invadía mis pensamientos y la culpa, así que la única cosa que era más fuerte que los analgésicos fue el alcohol.
Sentirse insuficiente
— Ves esa línea, aquí nadie puede pasar, con límites puedo aun sobre llevar la situación, pero tu sobre pasas esa línea, me traicionó con mi límite deberías irte antes de entrar en esa línea — produzco entre esa poca luz de la habitación — que estúpida ridiculez es esa — rompo el papel y lo tiro al suelo
Siento el peso de Joseph a mi lado que parece estar callado y sin expresión en su rostro pero me está escuchando
— siempre has vivido con tus límites, nadie puede romperlos Elisa — me mira y solo me río, ponga una mano en su hombro y niego
— salvo tú ¿No? — me burló y solo rueda los ojos y observo que le toma un trago de la botella de whisky, recargo mi cabeza en su hombro y solo me quedo viendo las sombras de la noche
El ambiente es frío y las luces exteriores apenas se asoman en la habitación, no quiero dejar entrar a nadie, mucho menos ese aroma que dejo Dalit la última vez que vino
Quisiera al igual sentirme mareada para no ver, no sentir, quisiera ser una muñeca como lo era antes, sin sentir que era el dolor en el pecho
Todas las personas pueden entender el dolor, eso todos lo pasan lo sufren, el mismo sentimiento, la opresión en el pecho los temores del exterior, las ridículas cicatrices que te deja la vida, el hueco por la garganta porque no te pasa lo venenoso de la vida.
Cada quien tiene su historia, todavía existen los hilos que te jalan hacia tu pasado, sigue ahí las cicatrices, en donde más dolió fueron las mentiras y la traición.
— procura no compartir tus miedos porque pueden lastimarte — esa voz de mi abuela resonó en mi cabeza y sentí una frustración dentro de mi
— diablos — maldigo, trate de ponerme de pie pero mis piernas fallaron y sentí una mano en mi cintura como me tomo con fuerza y sentí su aliento en mi oído
— ¿Sigues viéndome como hombre? — produce tan oscuro y ansioso
Al momento que voltee a mirarlo sentí sus labios en los míos, parecía necesitado que regresarle el beso se me hacía tan tosco e intenso, sabía cómo mover los labios colar su lengua, haciéndome gemir y sintiendo más deseo, sus manos se enredaron en mi cabello. Había olvidado esa parte de Joseph su facilidad que me hiciera ceder, que me atrapará y mi hiciera sentir mil cosas, pero estaba tan perdida en esos pensamientos tan pesados que no podía ver mi propia sombra.
Se sentía todo extraño, la delicadeza y la torpeza había desaparecido, la sensación que tenía en mis labios, parecieron recordar el sabor, gemí cuando mordió mi labio inferior y estiró en ese momento que nos separamos respiramos entre cortado, sus ojos estaban mirándome
— tanto me necesitabas — me río con burla cerca de sus labios, cuando quería besarme de nuevo me aleje, mire a otro lado que solo escuche su carraspeo
—mi ex prometida, sabes que no puedo evitarte, si te tengo cerca solo eres una tentación para mí — produce y acaricia mi mano con su pulgar — aun me sigues teniendo loco ...
Parece estar más raro y más directo de lo común, palabras dulces de aquí para allá
— si tienes algo que decirme, dímelo Joseph — tomo un trago de alcohol, cuando volteo a mirarlo a los ojos el niega con una sonrisa de lado — sabes que no muerdo o si...
— que te hace pensar eso ..., mis acciones siempre deben tener un significado — saca una caja de su pantalón y observo como prende un cigarro y lo fuma
— solo lo digo, pero sino, está bien — suspiro y recargo mi cabeza en la pared cerrando los ojos y tratando de retomar ese sueño que no puedo conciliar
— tu teléfono no ah dejado de sonar desde que llegamos a casa — produce
— debe ser el trabajo, tengo muchas cosas que pensar y un proyecto que se está haciendo un dolor de cabeza — reprochó con media sonrisa
— renuncia, te daré lo que quieras
— eres un idiota, te he dicho que no ...
— sabes que puedo mantenerte aún que para ti es estúpido
— no — repito
— entonces no entiendo porque te quejas
— por el simple hecho que me queje no significa que quiera renunciar, solo es una manera de descargarme
— y también ya sabes que puedes descárgate conmigo — se ríe pícaro que le suelto un codazo en la costilla y escucho como tose y se queja
— Oye, solo te estoy dando una opción o alternativa, puedes utilizarme económicamente y con placeres también querida Elisa — produce como sino le importará mucho esa parte
— eres un idiota Joseph — suspiro — me estas poniendo a prueba
— siempre saco lo peor de ti, Elisa — se ríe burlón y se queda pensando — puedo ver mas haya de esos ojos, de esa sonrisa cínica, y a través de ti — me toma del mentón con delicadeza — porque no hay ni una diferencia entre nosotros — me suelta y vuelve a calar el cigarro y suelta el humo que me deja abrumada
— no lo sé — paso mis manos por mi cabello — ha pasado demasiado tiempo, pude haber cambiado...— produzco en ese silencio y me quedo viendo la botella y cuando vuelvo a mirar a Joseph solo me miro con eso ojos intensos sin descifrar nada, esta gélida y vacía, pero me había dado una respuesta de lo que quería decirme y porque le daba muchas vueltas pero sin mas, solo ...
— Lizzy a salido del psiquiátrico hace dos semanas — espeta fríamente y sin mirarme — creo que le debemos aún algo...— se quedo en un silencio la habitación y esa poca luz que entraba por la ventana de pronto se oscureció y sentí un gran peso en mi pecho, sin pensarlo lance la botella hacia la pared escuchando como se esparcía los pequeños vidrios, sintiendo esa ansiedad...
—crees que tengo la culpa...—
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Mio
RomanceElisa es una chica misteriosa que le gusta estar con una sonrisa escondida y ademas es muy buena para aparentar y ser la persona mas altruista . Pero todo se cae cuando Dalit interfiere en el camino de Elisa y sus varios espejos de cada mentira...