Capitulo 3: Me la vas a chupar o esperas una invitación de cortesía.

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Mis piernas empezaron a temblar y el chupo mi clítoris y empezó a ser una leve presión sobre este.

- Ahhhh - solté un gemido.

Mis piernas temblaban, no se cuanto llevaba entre mis piernas pero si es por mi puede estar allí todo el día.

Luego metió un dedo en mi y casi convulsione debido a la excitación.

- Oh, estas tan mojada y lista para mi - murmuro y luego metió otros dos dedos mas en mi y solté un gemido muy ruidoso.

Los movió por unos breves minutos y luego los saco, se acerco a mi boca y me los metió dándome a probar de mis propios fluidos.

- sii una brava ragazza, solecito - me dijo en italiano - dijo y chupe sus dedos como si se tratara de una paleta, cosa que al él le excito - ¿Cómo podría resistirme a eso? - me pregunto y luego saco sus dedos de mi boca y empezó a bajar sus jeans dejando ver unos boxers negros los cuales marcaban su gran falo.

<< - ¿Me la vas a chupar o esperas una invitación de cortesía? - dijo y tomo su pene como si estuviera orgulloso de su tamaño.

Y quien no lo estaría? 27.5 cm no son nada fáciles de tener.

Me agache frente a él y el tomo mi cabello haciendo una coleta con el, acerque mis labios a su pene y deje un beso tierno en su cabeza, luego metí mi boca lentamente sobre este y lo envolví entre mis labios, chupando suavemente, envolví mi lengua alrededor de su cabeza. Jasson gimió y empezó a mover mi cabeza, guiándome en un ritmo rápido y acelerado, yo chupaba su pene como si de una paleta se tratase.

Mire hacia arriba y vi como Jasson me miraba con deseo, su respiración se volvía algo torpe debido al placer. Su mano se enredo en mi cabello mientras me follaba la boca, mis ojos empezaron a escarcharse debido a al falta de oxigeno.

- Eso solecito, se una buena chica - me dijo mientras movía su pelvis contra mi boca.

Soltó unos cuando gruñido antes de que yo sintiera un liquido espeso llenándome la garganta, lo trague todo, sabia algo entre dulce y salado.

Me levante y sus ojos me miraban con tanto deseo que mis piernas empezaron a temblar de manera involuntaria , acerco su mano a mi mejilla y lamio una pequeña lagrima que se había escapado de mis ojos.

- ¿Lo ves solecito? Somos tal para cual - tomo mi cuello de manera posesiva me beso.

Me beso como todas las veces anteriores lo había hecho en mis sueños, me beso como lo hacia todas las noches, con ese mismo deseo.

Me cargo y mis piernas se enredaron en su cintura, nos llevo hasta la cama y me situó delicadamente sobre esta, como si temiera romperme. Luego abrió mis pierna y miro mi vagina como se tratase de algo majestuoso, algo mágico.

Antes de que entrar en mi me acerque a él y le susurre - Antes lo hicimos sin protección y dolió mucho, ¿puedes ponerte el condón ahora? - le pedí dulcemente.

- Quiero venirme muy profundo dentro de ti - me dijo seguro - quiero llenar tu vagina completamente de mi semen. Por favor, déjame hacer esto - me beso y se separo de mi, yo asistí con mi cabeza.

Empezó a entrar lentamente en mi y yo solté un chillido - ¿Duele? - me pregunto y yo asistí con mi cabeza - Ya pasara - dejo un beso en mi frente.

Mentira, sus 27.5 cm me estaban comiendo viva.

Empezó a hundirse en mi y se quedo quieto por un leve instante, hasta que empezó a moverse lentamente.

- Mas, quiero mas - apenas y podía hablar.

Él obedeciendo mis suplicas empezó a moverse rápido, de manera sincronizada, alce mi pelvis y empecé a moverme junto a él. Empezó a chupar mis senos y yo solo podía soltar jadeos y gemidos.

- Por Dios Jasson, me voy a venir - le dije entre gemidos mientras el seguía chupando mis tetas como si su vida dependiese de ello.

- Vente para mi Rebecca, haz que me llene completamente de ti - me pidió antes de acercarse a mi seno izquierdo y morderlo de una manera un tanto dolorosa, provocando un gemido algo ruidoso de mi parte.

- Rebecca, Rebecca - sentí que me llamaban, pero yo seguía moviendo mi pelvis y estrellando mi cuerpo contra el del chico que se encontraba frente a mi.

- Rebecca, Rebecca - me seguía llamando.

¿Quién carajos me llama con tanta insistencia? ¿No ven que estoy ocupada follando?

- Rebecca, Rebecca - sentí como me movían de un lado a otro.

- Vamos Rebecca - me pidió aquella voz un poco mas distinguible, sonaba familiar.

Demonios, creo que ya se quien es.

- Rebecca, hija, ¿te encuentras bien? - me pregunto mi mamá acariciando mi cabello.

Claro que si mamá, me encontraba follando con un desconocido en mis sueños.

- Si madre, estoy bien - le dije algo sofocada.

Mi pecho subía y baja, mi respiración era algo acelerada sin mencionar que una leve capa de sudor adornaba mi frente.

- ¿Segura hija? ¿Te sientes bien? - toco mi frente - te veo algo sudorosa - me dijo y me dedico una pequeña sonrisa y después se acerco a mi clavícula y vio algo que me hizo sonrojar - . ¿Qué es esto Rebecca? - me pregunto mi madre señalando mi clavícula.

No sabia que decía, de hecho, no tenia ni la menor idea, hasta que me mire al espejo de mi habitación y vi algo que me impacto.

Lo revise mejor, y si era un chupón. Macha roja, tirandole casi al violeta.

¿Qué demonios hago ahora?

- Mamá, seguro fue un mosquito que me pico - le dije tratando de sonar convincente.

- Si claro, ya se yo cuales son esos mosquitos - me dijo sarcástica mientras se levantaba de mi cama y se acercaba a mi para ver mi chupón - definitivamente, yo se cuales son esos mosquitos.

- ¡Mamá! - chille avergonzada - ¿Qué estas insinuando? - dije tratando de hacerme la inocente, cruzada de brazos.

- ¡Que andabas de besuqueadora profesional! - me grito y yo casi suelto una risita, si supiera ella que no fueron solo besos.

- ¿Qué esta pasando? - pregunto mi padre acariciando sus cienes y mirando a mamá con cierto recelo.

- La niña anda de besuquiadora - me señalo.

- Ya tiene veinte, ella puede besar a quien quiera - dijo papá estresado, se acerco a ella y la tomo de la cintura para luego cargarla cual bulto de papás hasta la puerta de la habitación.

- ¡Bajame ya! - chillo mamá pegandole a papa en la espalda.

- Ya estas grande amore, deja a la niña quieta - le dijo y cerro la puerta de mi habitación me dijo .

Mis padres son demasiado raros.







sii una brava ragazza, topolino: se una buena chica, ratoncito.

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