Fantasías Ocultas

Capitulo 6: Esa castaña de mis sueños

Despertar con una erección es algo natural en mi, llevar años soñando con aquella chica castaña igual, pero soñar lo que soñé ayer no.

Esa castaña de mis sueños es un delirio andante y yo los delirios los mantengo alejados de mi.

Quiero ser el mejor, no me puedo arriesgar a perder y no puedo arriesgar a perderla a ella tampoco.

Mi vida, mi trabajo y todo yo es complicado. Mi mente es una maquina de dinero en la cual he invertido mucho.

Esta erección es un dolor que no le deseo ni a el peor hombre, me duele tanto que no se que hacer con ella.

Llamare a una alguna chica.

No soy casto, no soy virgen y soy hombre y como hombre tengo necesidades que cumplir.

Creo que es la mejor solución, se tratan como son, damas, pero al final y las ilusionas y te dan lo que deseas.

La realidad a veces puede ser algo cruda.

Alcanzó mi celular de la mesa de noche y miro la hora.

3: 00 am.

Siempre pasa lo mismo y mañana tengo que viajar a Atlanta.

Busco el número de una de mis chicas de emergencia, encuentro el numero de Alaska una alemana de senos grandes.

Me contesta en el primer tono.

- Hola cariño, hace rato no tenia noticias de ti - me dijo con un acento muy marcado.

- ¿Puedes venir a mi casa? Te pagare 1000 dólares - le dije claro.

- Ya voy cariño - me dijo de manera seductora.

Colgué.

Tocan el timbre luego de unos 15 minutos y me levanto de mi cama para abrir la puerta y le encuentro a la alemana de pechos grandes con un labial rojo bastante notorio y nuestro tacones de 15 cm.

- Viene a satisfacerte - dijo mientras se apartaba su abrigo beige y me dejaba ver un conjunto de dos piezas con encaje de color rojo.

- Pasa madame - le ofrecí mi mano y entro a mi sala.

Narra Rebecca.

Hoy es jueves, significa: mi cita con Sebastian.

La verdad? Estoy nerviosa, jamás he ido a una cita con un chico, solo las he leído pero no es igual.

Supongo que es algo extraño para mi, como igual supongo que es normal que se sienta extraño.

- Cariño, ¿te sientes bien? - me pregunta mi madre acercándose a mi mientras estoy en mi espejo retocándome.

- Si mamá, algo nerviosa, pero bien - le digo mientras me retoco mis labios con brillo labial.

- ¿Segura que quieres ir cariño? - me pregunta sentándose en mi cama -, si no quieres ir no te sientas en la obligación de hacerlo, eres mi hija y tu vas primero - me asegura - . No me importa que Caroline después no me quiere hablar.

Me volteo y le regalo una sonrisa tratando de trasmitirle confianza.

- Mamá, estoy nerviosa porque usualmente no hago esto - me acerco a ella y dejo un beso en su frente -, felicítame, ponte feliz, ¡es mi primera cita! - chillo con emoción.

Solo pienso en lo mentirosa que estoy siendo, Jasson va a a querer matarme si se entera de esto.

Pero solo esta en mis sueños, ¿no?

- Cariño, estoy feliz por ti - esconde un mechón de mi cabello detrás de mi oreja -, es solo que no quiero que te sientas en obligación de hacer esto porque es hijo de una reina, tu eres mi prioridad, tu vas primero.

La verdad? Me hubiese gustado que mi primera cita fuese con Jasson, de hecho, aún me pregunto como me hice aquel chupón.

Es curioso pensar que me lo voy a ver alguna vez.

Me toco esa parte del cuello en la cual tuve que ponerme hielo por tres días en mi cuello para quitármelo aquella mancha violeta. Estaba terriblemente rojo.

Son cosas las cuales todavía no les hayo explicación y necesito una.

- Mamá, estoy bien, tu tranquila, Jasson me agrada - mama me queda mirando y yo caigo en cuenta de mi error -, digo, Sebastian -  le digo y le doy un beso en su mejilla para seguir maquillándome.

Aplico sombras de un color claro adoptando un maquillaje natural, mi buzo de color gris, una falda de color negro y mis converse blancos de botín.

Mamá sale de mi habitación y unos 15 minutos después llega Sebastian en un Mercedes de color gris.

Nada se comprara con el auto de Jasson y la follada que me dio en el.

Concentrada Rebecca.

Sale del auto móvil y me entrega unos flores muy lindas las cuales agradezco con una sonrisa.

- Hola linda - me dice Sebastian dejando un beso en la comisura de mi mejilla -, ¿Cómo estas? - me pregunta con una mano en mi cintura.

- Hola Sebastian, estoy bien y ¿tu? - le sonrió.

- Bien, vamos al cine rápido y vemos que película quieres ver - me dice y me abre la puerta de copiloto y la cierra, rodea el auto y se monta en el puesto de piloto.

- ¿Puedo poner música? - le pregunto mientras el maneja.

- Claro, pon lo que gustes - dice ofreciéndome su celular para escoger la canción en Spofit.

Miro su celular el cual es un phone 12 de color blanco, digno de un heredero, busco en su spofit y veo que no tiene ninguna canción que me apetezca.

Sigo buscando y decido cerrar su sección y abrir la mía. La cual tiene algunas canciones de Olivia Rodrigo, Chase Atlantic, 5 Seconds Of Summer y algunas de Beyonce.

Escojo Into It de Chase Atlantic y el me da una mueca de disgusto.

-¿No te gustan? - le pregunto, no se que hago aquí si no le gusta Chase Atlantic.

Ok, yo respeto los gustos, pero Chase Atlantic son muy buenos y no tienen ninguna canción mala.

- Su música me parece muy pesada - hace otra mueca de disgusto -, creo que me gusta mas lo clásico - me dice.

- Define pesada.

- Ya sabes, mucho ruido y poco encanto - me dice con su vista fija en la carretera.

¿Que mierdas?

- Entonces, ¿que te gusta? - le pregunto.

- Ya sabes, me gusta mucho el piano - se encoge de hombros - supongo que eso influye en mis gustos.

- Pero, ¿Qué música te gusta?

- Mozart, Beethoven, Chopin, Bach y algunos mas -  dobla una curva, creo que ya casi llegamos al cine -. Creo que la música de ahora no es lo mío, soy diferente a los demás.

¿Y de paso único y detergente verdad? Si trata de impresionarme es patético, odio esa clase de personas las cuales no se muestran tal y cual son.

Toléralo por mamá.

Bueno, veamos como nos va con el único y detergente.