Fantasías Ocultas

Capitulo 11: "- ¿De que tamaño?"

- Muchas gracias por todo señora - le digo a la ancianita la cual me sonríe y sus ojos se vuelven casi inexistentes.

- No hay de que muchachita, fue un gusto tener aquí - me dijo y me dio un pequeño abrazo y luego camine hasta mi uber.

Llegue a mi casa y lo primero que vi fue a mis padres.

Me van a matar.

- ¿De donde crees que llegas jovencita? - me pregunto mi padre cruzado de hombros.

- ¿Yo? Emmm... De una fiesta, si, de una fiesta con Rose - le dije y mi papá me miro como estaba vestida.

Puto Jasson y su afán de romper cosas.

- Ya déjala Bruno - dijo mamá relajada.

- Me largo, no puedo educar a la cualquiera de mi hija - susurro papá.

- Te escuche - dijo mamá.

- Me fue bien madre - me encogí de hombros -, baile mucho y me divertí, me gusto a ver ido.

Mamá deja un beso en mi frente - Así me gusta mi niña, con mucha actitud.

- Me voy a mi habitación - le digo y ella deja un beso en mi coronilla.

Subo las escaleras un poco mas tranquila y relajada, amo que mama tenga esas actituded modernas y confie mucho en mi.

- Con que de fiesta con el mafioso eh? - lo primero que veo al abrir mi puerta es a mi amiga Rose acostada en mi cama mirandome con picardia -. A decir verdad, no pensé que tuvieras debilidad por los criminales, pero bueno - se acerco a mi y dejo un beso en mi mejilla - todos tenemos secretos.

- Rose... - susurre, ella debe odiarme.

La deje sola, por culpa de Jasson.

- Me dejaste sola Rebecca - me dijo y se escuchaba dolida -. ¡Juramos nunca dejarnos solas por un chico! - chilló enojada - ¡Amigas antes que ligues! - me dijo triste.

- Rose... yo - trate de decirle algo pero las palabras no me salían, no tenia justificación y me sentía muy mal por ello.

- Tranquila, de todas maneras nos pasaron cosas muy interesantes ayer - me dijo algo mas calmada -, uno de los guardaespaldas de el mafioso me aviso - se acostó en mi cama nuevamente.

- ¿Como sabes que es un...? - le pregunto quitándome el buzo, quedando nada mas en boxers de hombre, mi mejor amiga y yo nos tenemos mucha confianza.

- Mafioso? - termino por mi -. Todo el mundo lo sabe Rebecca, es raro que tu no lo sepas - me dijo masticando su chicle.

- No es un mafioso, es un abogado de la mafia - dije buscando un top negro para ponérmelo con sus boxers.

- Como sea, es casi lo mismo ¿no? - me miro y no pude debatirlo es parecido.

- Si, pero no es igual - dije ya vestida -. De todas maneras, no lo vere mas - me encongí de hombros - es peligroso, para mi y para papá.

- Cierto, tu papá es el adambleísta de Italia - me acoste a su lado y apoyo su cabeza en mis piernas mientras yo le acariciaba el cabello marrón - Pero... - note cierto brillo en sus ojos, era de burla - ¿La tiene grande? - me pregunto brulona.

- ¡Rose! - chille sonrojandome y le di un leve golpecito en el hombro.

- Vamos Rebe, dime plis - me dijo con carita de perrito.

- Si - apenas y podía hablar.

- ¿De que tamaño mas o menos? - me pregunto curiosa.

Bendita Rose y bendito sea el idiota de Jasson.

- Diría que de 27, no lo se, no me preguntes eso - le dije con pena.

- Bendita sea la cama en la que hicieron a semejante semental - dice ella - ¿segura que 27? Me muero con eso adentro.

- ¡Rose! - chille sonrojada.

- ¿Que? Ya no eres una niña - me pega una nalgada - esa follada de ayer lo confirma.

- Callate - le digo el doble de sonrojada.

- Bueno, ya que nos estamos confesando - me dijo acomodándose frente a mi -. Ayer me acosté con el guardaespaldas - me miro sonriente.

Fue una buena follada, de eso estoy segura.

- ¿Como estuvo? ¿Fue bueno? - ella sonrio con perversidad -, claro, para que pregunto, obvio que fue bueno, tu cara lo dice todo - digo y ella rie.

- Fue muy bueno, es dominicano y tiene que trasero - simulo estar agarrando unas nalgas - era el trasero Rebe, se le nota a lenguas el ejercicio - suspiro - lastima que no lo volvere a ver.

- ¿Por qué? - le pregunte.

- Muy buena la follada y todo - aclaro -; pero mi padre es ministro y no creo que le guste que su hija ande con un guardespaldas de la mafia.

Desventajas de ser hijas de funcionarios.

- Tendremos que olvidarnos de ellos - le dije con cierto pesar.

- Lastima, era tan bueno el chico - dijo ella con tono lamentero.

- Pero son peligrosos - digo soltando un suspiro.

- Pero tan sexys - ella soltó otro suspiro.

- Nuestros padres nos matarían - asegure.

- Pero las folladas valen la pena - aseguro ella sonriente.

Buen punto.

No, Rose manipuladora.

- No lo vamos hacer Rose, fue un error de una noche y ya - le digo clara -. Mañana volvemos a la universidad como si nada y no contamos nuestro secreto - me acerco a ella y estrecho mi mano y ella la toma.

- Prometido - me suelta la mano y se acuesta al lado mio -. Con el dolor de mi alma, que quede claro - dice ella triste.

- Mañana, cuando estés comprando en Prada la nueva colección, me lo agradecerás - le aseguró dejando golpecitos en su hombro.

- Cierto, dinero sobre felicidad - ella sonríe radiante -. Hablando de Prada, vamos a Pull and Bear - me dice como niña pequeña -. Vamos Rebe, vamos, plis - me sacude de un lado a otro.

- Bueno, yo invito - le digo sonriendo.

- Me gusta tener una amiga rica - dice ella mientras nos levantamos de mi cama.

- Pero tu tambien eres rica - le digo confundida.

- Pero gastas tu no yo y mi herencia permanece intacta - dice ella riendo y yo le doy un golpecito mientras ella arregla su cabello.

- Ya vamonos antes de que me arrepienta - le digo jalandola para salir de mi habitación.