Fantasías Ocultas

Capitulo 4: Mi nombre es Jasson Cassano

Me levante con la flojera gobernando en todo mi cuerpo, me estire por mi cama y juro que casi tiro mi celular por la ventana para que se callara.

Maldita alarma, malditas clases.

Muy virtuales y todo, pero tengo una salud mental la cual se cansa.

Odio mis sueños, odio a Jasson.

Pero, en realidad, mi curiosidad esta a cinco mil por hora.

¿Cómo mierda logre hacerme una mancha roja en mi cuello?

Mancha roja que parece un chupon.

Me levanto y me estiro, mamá esta en la cocina preparando en desayuno y papá esta sentado con su taza de café mientras lee el periódico.

- Ciao familia - saludo en italiano y mi madre y me sonríe, pero papá solo me dedica un asentamiento de cabeza.

Ya ni espero que me salude como corresponde, así es él y no lo puedo cambiar.

- ¿Cómo despertaste hija? - me pregunto mi madre mientras servía mi desayuno.

- Bien mamá, ¿Cómo amanecieron tu y papá? - le pregunte mientras tomaba una cucharada de mi avena con fresas.

Delicioso.

- Bien, ya sabes, tu padre puede ser, algo raro - dijo mamá tratando de restarle importancia, pero mi padre saxo la vista de su periodico y la miro incrédulo, como si hubiese dicho la cosa mas boba del siglo.

Luego volteo su cabeza hacia el periodico y  continuo tomando de su taza de cafe negro.

- ¿Quién te lo hizo Rebecca? - me pregunto mi padre, sin darme la mirada aún, pero con su voz era mas que suficiente; la voz de papá era dura y seca, casusaba escalofrios. Escupí mi avena en la barra, papá negó con la cabeza y mamá me daba palmaditas en la espalda.

- Papá, ¿Qué clase de pregunta es esa? - inquiero moviéndome avergonzada, con la cabeza en el cuenco de avena.

Mamá me sonríe - Rebecca- acaricia mi mejilla -, es normal que tengas novio y que ustedes se besen - miro a papá.

- Eso no es verdad - dijo papá.

- Ya cállate ya mujer - le dijo y ella solo asistió -. Así que, dime, ¿Cómo se llama?

- Papá - suelto un suspiro - se llama Jack Ross y tiene 20 años.

- ¿Dónde vive? - pregunto mamá.

- En otra nación - contesto apunto de reír.

- ¿Ah si? ¿Y como se llama? - pregunta mi padre con sus brazos cruzados.

- Mi imaginación - no lo contuve mas, suelto a reír cual maniática y mamá suelta un suspiro mientras mi padre niega con la cabeza mirándola.

Mis chistes son malisimos.

Luego de unos seis minutos riéndome y en los que mamá parecía agradecerle a Dios, quito la mano de mi abdomen el cual me duele debido a las risas que solté y le digo a mi padre.

<< - Enserió fue un mosquito - trato de sonar lo mas segura -. Mamá, si quiera salgo de casa, ¿Cómo voy q tener novio?

- No lo se cariño - dijo mi mamá alejándose de mi para sentarse en la sillas de la barra - las muchachitas de hoy en día tienen novios por internet , pensé que tu tenias uno.

Ya quisiera.

- No madre, no tengo un novio por internet y no tengo un novio que viva aquí - juro que escuche a mamá decir "gracias Dios por este milagro"

- Bueno hija, te creemos - suspiro mamá y miro a papá y el seguía arrodillado pidiéndole gracias a Dios - ¿Verdad amore?

Papá interrumpió su lectura y miro a mamá -  Sí donna.

- ¿Ves cariño? - me sonrió mamá - Anda, ves a prepararte para tus clases.

Me acerque a ella y deje un beso en su frente y me fui a mi habitación.

Que alivio.

Que susto.

Ahora si, ¿Cómo coño me hizo ese chupón?

Porque yo si estoy segura de que no fue un mosquito.

Narra Jasson Cassano.

Limpio mi arma machada de sangre sucia de alguna persona carente de valor y me dirigió a mi penhouse, esta vida de Consigliere  me esta matando.

Necesito relajarme, con tan solo 20 años soy temido en toda mi ciudad, las personas me conocen y bajan la cabeza como si de un dios se tratara.

Es que soy un Dios para ellos.

Humanos inferiores a mi, carecen de decisión propia y elegancia.

Bestias con cuerpo de humano, eso es lo que son.

- Connor, prepara mi Jet privado - le indico a mi guardaespaldas -, nos vamos a Atlanta.

Me monto en mi flamante MC Laren negro 2021 y dejo caer mi cabeza en el asiento trasero mientras Connor conduce.

Estos días he estado algo estresado, me atrevería a decir que incluso agobiado.

He estado soñando mucho, frecuentemente con una chica.

Alta, delgada, ojos claros, cabello rubio, manos delicadas, cintura pequeña, en pocas palabras, esa chica es perfecta para mi.

Sueño muy pocas veces y las veces que lo hago es porque algo malo va  a suceder, es como si el destino se lo tratara de advertir a mi subconsciente.

Dejo mi arma a un lado, y tiro mi pañuelo de marca lleno de sangre algún lado del auto y se lo señalo a mi guardaespaldas número 2.

- Desaste de el Damián - le indico y el solo asiste con su cabeza.

Las personas necesitan saber que ellos son quienes tienen el control de sus propias vidas, que ellos mismos deben manda en ellos mismos y que no necesitan de un jefe para triunfar.

Me ven a mi? Soy una persona superior.

Esas que están casi extintas, que no quieren migajas, yo quiero el mundo entero y mas.

No voy a descansar hasta tener el poder en la plama de mi mano, no voy a descansar hasta encontrar a aquella muchacha castaña que aparece en mis sueños.

Siempre consigo lo que quiero, frió y calculador; no obstante, hay facetas en mi que no todos conocen.

La humanidad, por ejemplo.

El sentir afecto por alguien mas que no sea yo, por ejemplo.

Aunque esas facetas no se muestran a cualquiera, dejaría en claro mis desventajas y debilidades y esas son las que tengo que esconder.

Después de todo, soy temido, amado y odiado. Muchas personas ha querido por bajarme de donde estoy, de donde vengo solo hay una forma en la que puedo ganar y es simplemente hacerles creer que tienen cierta ventaja cuando en realidad soy yo quien les crea esa, para luego, destruirlos de la forma mas dolorosa posible. 

Soy consigiere de la mafia italiana y mi nombre es Jasson Cassano.