Lienzo De Amor ⁹ ♡KookMin♡

Capítulo 24

Los ojos azules de Jimin se llenaron de lágrimas mientras se llevaba una mano a su mejilla afectada, no lloraba tanto por el dolor del golpe si no por la mirada de desprecio en los ojos de su abuela y aunque ya intuia el motivo quiso hacer la pregunta —¿Por qué? —

—¿Por qué? ¡Te atreves a preguntar eso, Park Jimin eres un cínico! —Espetó su abuela —Le  fuiste infiel a tu esposo, y lo dejaste por otro hombre, como puedes mirarme a la cara y preguntarme la razón por la que te abofeteo—

—¡Nunca le fui infiel a YoungJae! Y tuve mis motivos para terminar mi relación con el — Se defendió Jimin —¿Ya fue corriendo a hacerse la víctima contigo? —

Jimin negó con la cabeza indignado, ¿De verdad su ex-marido fue capaz de ir a acusarlo con su abuela? ¿Así de bajo había caído? ¡Nunca pensó que Youngjae fuera ese tipo de hombre! Ser capaz de envenenar a su propia abuela en su contra era algo tan vil.

—¿Nunca le fuiste infiel? ¿Ahora vas a negarme que vives aquí con tu amante? —Preguntó la anciana enfurecida — ¿Y dime cuáles son los dichosos motivos que te llevaron a dejar a un hombre tan maravilloso con Jae?, ¿Cómo pudiste, Jimin? —gritó, su voz temblando por la emoción—. ¡Youngjae me dijo todo! ¡Me dijo que le fuiste infiel, después de todo lo que hizo por ti!

Jimin sintió cómo las lágrimas se acumulaban en sus ojos, pero no eran solo por el dolor físico de la bofetada. Era el dolor profundo de tantos años reprimidos, tantos sacrificios hechos en vano. Intentó hablar, pero su garganta estaba cerrada por la angustia. Finalmente, cuando las lágrimas comenzaron a rodar, pudo dejar escapar las palabras que tanto tiempo había guardado.

—¡No fui infiel, abuela! —gritó, su voz quebrada por los sollozos—. Nunca lo fui… pero eso no importa. ¡Nada de lo que hice alguna vez importó!

La abuela frunció el ceño, desconcertada por la desesperación en la voz de su nieto.
Jimin respiró entrecortadamente, intentando recuperar el control, pero cada palabra era una herida abierta.

—Abuela… —su voz salió quebrada, y al escuchar su propio tono tembloroso, sintió un nudo apretándose aún más en su garganta—. Yo… ya no podía más, mi matrimonio… no funcionó, Nunca ha funcionado. —

—¿Qué dices? Ustedes eran felices—

—¿De verdad?, ¿Alguna vez me lo preguntaste?—

—No pero...

—He desperdiciado diez años de mi vida… —dijo, su voz rota—. Diez años en un matrimonio donde nunca fui feliz. Youngjae nunca me escuchó, nunca me vio, Para él, yo solo existía para cumplir sus expectativas. Me trataba como a un sirviente, como a un mueble más en la casa.

Jimin se llevó las manos al rostro, llorando abiertamente ahora. Su abuela lo miraba, la furia que había sentido al principio comenzaba a desvanecerse, reemplazada por una tristeza profunda al ver a su nieto desmoronarse frente a ella.

—Trate abuela…de ser fuerte de hacerme de la vista gorda y deje pasar tantos comportamientos, poniendo yo mismo excusas para el, "quizá está cansado", "tiene mucho trabajo", pero no pude seguir así —su voz se quebró mientras las palabras salían de golpe—. No pude continuar fingiendo que soy feliz cuando no lo soy.

—Diez años, abuela… —repitió Jimin, sin poder controlar sus lágrimas—. Intenté todo para que funcionara, para ser el esposo perfecto que él quería. Pero nada fue suficiente… Nunca lo fue

La abuela, conmovida por la confesión de Jimin, se acercó lentamente y lo tomó de las manos, aunque sus propios ojos estaban llenos de lágrimas —Pero si te sentías asi… ¿por qué  nunca me lo dijiste? —