Jimin había llegado a casa y, debido a la molestia en su tobillo y a la falta de ingredientes, no había podido preparar una cena real. Así que hizo un par de sándwiches y los terminó justo cuando su esposo estacionó el auto fuera de la casa.Youngjae entró a la mansión con su exclusivo y elegante traje. Su mirada se posó en su esposo. —Buenas noches— saludó, dejando su portafolios y chaqueta en el sofá.
—Buenas noches, Youngjae— respondió Jimin por inercia y recogió las cosas de su esposo para ponerlas en su lugar.
—Iré a darme una ducha antes de cenar— dijo Youngjae alejándose.
—Está bien, te espero— le contestó Jimin, volviendo a la cocina.
Youngjae era un buen hombre, por supuesto que sí. Eso se decía a sí mismo todos los días. Llevaban 10 años de casados, y él había estado con Jimin en los momentos difíciles. Pero, últimamente, Jimin sentía que eran como un par de desconocidos que convivían juntos.
Su relación, desde el principio, había sido cálida y tranquila, sin nada fuera de lo común, llena de cariño, pero no del tipo de ¡Oh Dios, me muero por verte!, ni mucho menos de estar uno pegado al otro todo el tiempo. A Youngjae no le solía agradar el exceso de contacto físico, y Jimin respetaba su espacio personal.
Se conocieron cuando Jimin empezaba la universidad. Cuando su abuelo murió y Youngjae se graduó, decidieron casarse.
Sí, Jimin no había terminado su carrera; él estudiaba Bellas Artes, pero se dejó influenciar por ciertas críticas de la familia de su esposo que lo llevaron a dejar su carrera y convertirse en un amo de casa a tiempo completo.
Hoy era uno de esos días en los que se preguntaba si había tomado la decisión correcta. Lo dudaba, pero acababa de cumplir 30 años; era demasiado tarde para regresar a la universidad. Además, sus suegros gritarían y ocasionarían discordia entre Youngjae y sus padres, algo que no deseaba.
—¿Esto es la cena?— la voz de su esposo lo sacó de sus pensamientos.
—Sí— contestó Jimin, tragando grueso.
—¿Acaso no te dije que quería mariscos?— preguntó Youngjae de mal humor, mirando entre los sándwiches y el rostro de Jimin.
—Lo siento, pero...— Jimin tomó los dos platos para llevarlos a la mesa del comedor y no pudo evitar cojear al caminar.
—¿Te pasa algo en el pie?—
Jimin se mordió el labio inferior. —Es que cuando iba a comprar los ingredientes para el platillo, me torcí el pie en los escalones y me duele un poco. No fue nada grave, pero no pude ir al supermercado—.
Youngjae solo le dio una mirada fría. —¿Y no podías pedir los ingredientes a domicilio?—
—Yo... me gusta escogerlos yo mismo...
Su esposo chasqueó la lengua y negó con la cabeza. —Llama al médico para que te revise—
—No, está bien. Me puse un vendaje y tomé unos analgésicos— le dijo Jimin, un poco nervioso.
No le gustaba mentirle a Youngjae, pero tampoco quería empezar una discusión.
—Bien, pediré algo de comida a domicilio. No comeré eso— dijo Youngjae, tomando su plato y tirando el contenido a la basura. —¿Quieres algo para ti?—
—No, está bien. Yo comeré mi sándwich— dijo Jimin suspirando.
—Como quieras— Youngjae empezó a hablar por teléfono al restaurante chino al que le gustaba ir.
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Lienzo De Amor ⁹ ♡KookMin♡
FanfictionNO COPIAS, NO ADAPTACIONES, NO AL PLAGIO, se original puedes crear un universo maravilloso con tus propias ideas. Park Jimin es un hermoso y talentoso pintor, pero ha dejado que el lienzo de su vida se llene de tonos grises. Hasta que conoce a Jeon...