Almas Gemelas

Capítulo 6

Malas intenciones

Emma

Durante el resto de las demás clases he intentado hablar con Sasha, pero no contesta a mis mensajes, ni siquiera le llegan y eso me tiene preocupada.

Ahora mismo recorro los pasillos del instituto sin ninguna señal de Sasha, le pregunte a una chica de su última clase si la había visto, ella solo respondió que dado por terminada la clase salió del salón.

Vuelvo a intentar llamarle, pero me manda a buzón por sexta vez. Mi última opción es ir al estacionamiento y buscar su auto. Camino hasta la salida de la escuela y luego me dirijo al estacionamiento.

Mi desesperación aumenta cuando llegó y el auto de Sasha está en el mismo lugar. Estoy a punto de llamarle de nuevo por teléfono cuando alguien grita mi nombre.

—¡Emma! —Volteo y me encuentro a Theo a unos metros,  camina hasta mí con una sonrisa.

—Hola Theo —le sonrío de vuelta.

Theo y Sasha se conocieron algunos meses atrás, son muy buenos amigos y los tres hemos salido en varias ocasiones. La verdad es que Theo está dentro de mi círculo de amigos.

Las chicas lo adoran y con muy buena razón, Theo tiene el cabello castaño, ojos café oscuro que combina con su tono de piel oliva. Y ni hablar de su físico, que según Sasha es lo que más atrae a las chicas.

—Hace unos minutos me encontré a Sasha y me dio esto para ti —extiende la palma de su mano y ahí están las llaves del auto de Sasha —dijo que conduzcas con cuidado y que ella te hablara después.

Tomo las llaves y las aprieto en mi mano.

—¿Con quién estaba Sasha, Theo?

—Con Gabriel, ella dijo que irían a comer.

—¿Ella te menciono el lugar al que irían?

Sé que mi voz suena desesperada, pero ahora mismo es lo que menos me importa.

—No pregunte, pero Sasha me conto lo que paso con Will y sinceramente me alegro de que vaya a salir con Gabriel.

—Pues a mí no, Gabriel no es buena persona.

—¿Por qué lo dices? Gabriel es uno de los mejores jugadores de baloncesto de la escuela y también es un tipo agradable. He hablado con él algunas veces y a mí no me parece un mal tipo.

—Gabriel es un hipócrita —Theo me mira con una ceja alzada—. Créeme, porque la realidad es que Gabriel es todo lo contrario a agradable.

—¿En qué te basas para decir eso? —Frunce el ceño.

—Todo a su tiempo Theo.

Me despido de él y entro al auto no muy convencida en dejar a solas a Sasha con Gabriel. Me preocupa, pero ahora no puedo hacer mucho y menos cuando no sé a dónde irán.

Pongo mi mochila en el asiento del copiloto y justo cuando voy a encender el auto mi teléfono comienza a sonar. Extiendo mi brazo y lo saco del cierre delantero de mi mochila. Es un número desconocido el que aparece en la pantalla.

—¿Hola?

—Hola Emma.

Me enderezo sobre el asiento al escuchar su voz grave, antes de contestar respiro hondo.

—¿Marco?

—Así es, soy yo.

—No pensé recibir una llamada de tu parte, tan pronto quiero decir.