Capítulo 19

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Personas del pasado

Marco

Han pasado tres días y por fin Emma está de vacaciones. Me ha convencido para venir al cine y accedí antes de enterarme que también vendrían Sasha y Will.

—Sasha me comento lo que sucedió en la fiesta, hubiese querido que le pegaras —me dice Will.

—A mí también. —Hablo bajo pero sé que él me escucho.

Luego de calmarme y pasar un tiempo a solas con Emma apareció la rubia, Emma le dijo lo que había sucedido y la rubia se enojó conmigo por no haberle dado un puñetazo a Gabriel.

Emma le empezó a reclamar a la rubia del porqué decía eso si ella odia la violencia. Sasha la ignoro y a mí me empezó a reclamar hasta que me harté y me alejé de ellas.

Ahora mismo Will y yo sostenemos las bandejas con palomitas y refrescos. Sasha y Emma nos mandaron a comprar las cosas.

Cuando veo a Emma me encuentro con quien menos imagine. Cuando él me ve tampoco se le ve feliz.

—Tardaron bastante —se queja la rubia.

—Había gente cariño —Will se lleva a Sasha dejándome solo con Emma y con el niño.

Emma parece incomoda entre los dos y no la culpo, la tensión se siente en el aire.

—Entonces... viniste con tus amigos...

—Sí —le sonríe y yo hago una mueca—, no pensé encontrarte aquí.

—Lo decidimos de un momento a otro Matt. De hecho tu hermano no quiso salir, nos rechazó por salir con una chica.

—Eso definitivamente suena a Theo. Bueno, tengo que regresar con mis amigos. Luego te veo Emma—se acerca a ella y le da un beso en la mejilla.

Y por supuesto se va sin mirarme y sin despedirse de mí. Me giro hacia Emma que se muerde su labio nerviosamente. Ella me mira y gira los ojos.

—Es solo un niño —abre sus manos.

—¡Que está en plenas hormonas!

Vuelve a girar los ojos y empieza a caminar. Yo la sigo y llegamos con Will y la rubia quienes nos esperan para entrar a la sala.

Entramos y vamos directamente a nuestros asientos. Emma se sienta y yo lo hago junto a ella. En cambio Will y la rubia se siguen derecho dándose una mirada cómplice. Hago una mueca de asco y después de unos minutos las personas comienzan a entrar llenando la sala.

Comienzan a pasar los comerciales en la pantalla y paso un brazo por los hombros de Emma atrayéndola hacia mí. Ella inmediatamente se relaja entre mis brazos y eso me hace sonreír. Le beso en la coronilla y dejo mi barbilla recargada en su cabeza.

Ella me mira por un momento antes de acercarse y darme un suave beso. No me desagrada lo que hace y se lo correspondo. La dejo mantener el ritmo de lentitud que ella pone. Después de unos minutos se separa de mí con las mejillas sonrojadas.

—Si no paramos lo único que conseguiremos será el no prestar atención a la película.

Sonrío y le doy un beso en su mejilla. La película comienza y todos los que estamos en la sala guardamos silencio. Agradezco el que no haya niños, me estresan.

La película avanza pero no le pongo la suficiente atención que debería porque solo puedo observar detalladamente a Emma, las luces de la película la hacen ver más hermosa.

Tiene ese gesto de concentración en el rostro, admiro su perfil detallando su nariz respingada, sus mejillas, sus ojos que los trae maquillados logrando que resalte el color de sus ojos.

Almas GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora