- Como te dije ,cada trofeo viene acompañado de renombre y más dinero para la escuela- Dijo Aaron con su boca llena de burrito.
- Para ser alguien que ya almorzó ,comes muy rápido ¿no crees? - .
- ¿Te molesta? - Dijo llevándose a la boca toda la gelatina que le cabía en ella.
- No ,es solo que es raro -.
El timbre sonó y te pusiste de pie de inmediato
- ¿Todo bien?- Dijo metiéndose el resto del burrito a la boca.
- Tengo clase con Castillo -.
- Último trago y te llevó- Se bebió de golpe el agua de limón- ¡Gracias señora Carmen!-.
- ¡Andale mijo! - Grito la señora Carmen desde adentro de su cocina.
Aaron me llevo a mi salón, cuando estábamos afuera me detuvo del brazo y sonrió
- Upss, me debes algo Lucía -.
- Dijiste que la galleta era gratis -.
- Me refería a tu teléfono -.
- ¿Mi teléfono? -.
- Claro, es un trato justo, una galleta y una buena compañía por tu teléfono -.
-Ya ¿A qué hora inicia la buena compañía?- le dije a manera de broma
- El sábado a las 3 p.m. - Dijo sonriendo como si tuviera un plan en mente.
- Caray, estoy ocupada ese día-.
- No me digas, ¿la fiesta de los gemelos en el parque de diversiones?-.
- Pudiera ser -.
- Te veo ahi, Raciel me invitó-.
- ¿Quién?-.
- El primo de los gemelos -.
- Pues te veo el sábado ,buena compañía-.
- Y el número es .....-.
Le anote mi teléfono en su celular, sonrío ,se giro sobre sus piernas y se dirigió a su edificio
-Lucecita ¿Estabas coqueteando con Aaron? - Me pregunto Abner asomando su cabeza del salón.
- ¿Lo conoces?-.
- Todos lo conocen Lucía -.
- Yo no lo conocía-.
-Bueno entra, Samara esta de dramática porque qué Laura la regaño -.
- Ya voy -.
Samara es mi mejor amiga pero casi nadie la tolera, no la comprenden , tiene un modo muy particular de tratar a la gente y la gente se desespera con ella.
- Samita ,amiga -.
-Me regañó, hice el ridículo social- dijo llorando dramáticamente, como solo ella lo sabe hacer.
-Ya ,ya bebé ,tranquila ,casi es hora de salir-.
- Ridiculo social , ¿Entiendes eso?-.
- Si ,es aquello que haces todos los días y Lucia te tiene que reconfortar-.
- ¡Abner!- gritamos al unísono Samara y yo.
- Todos lo piensan pero nadie lo acepta- Dijo desparramando su humanidad en la silla.
- Tranqui Sama ,solo la clase de dibujo y ya, se termina-.
- Odio dibujo- Dijo Samara levantando su ceja a modo de berrinche.
- Todos odian dibujo- Dijo Abner sacando sus lápices de colores.
- Todos, menos nuestra pequeña Monet- Samara puso sus manos en mis hombros ,tengo que admitirlo, es mi fuerte ,dibujar es la forma en la que mi alma habla , grita ,llora y le canta al amor de mis amores.
- Que pena que todo su talento se le vaya pintando flores y tarados- Dijo Abner señalando con su lápiz a Camilo.
- Eso es verdad, a menos que cierto capitán, le haya robado el corazón -.
- Es un animal comiendo -.
- ¿Comiste con él? - Me preguntó Samara con cara de intriga.
-Su, me enseñó como conseguir comida gratis en la cafetería y me pidió mi teléfono-.
- ¡Amiguis! Yo quiero ser la madrina de tu wedding -.
- Tonta ,no fue la gran cosa- No pude evitar sonreír ,aunque no se por que lo hice.
-Ay no Lucia, cálmate por favor- Se quejó Abner.
- ¿Qué pasa?- preguntó Samara.
- Le gusto Aaron -.
- Claro que no ,es un tonto -.
- Lucecita ,no te enamores de Aaron -.
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La flor que nunca me regalaste
RomanceUna historia donde lo único que vale la pena ,es la amistad más loca y extraña de todas