La flor que nunca me regalaste

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Después del funeral de Abner , mi vida era otra , Raciel y yo siempre estábamos solos , afortunadamente pocos meses después saldríamos de vacaciones, así que no tendría que soportar a nadie. Raciel me presionaba para leer la carta que Abner me había dejado pero yo no quería hacerlo , me daba miedo hacerlo , me había tragado todo lo que sentía , no lloraba más pero todos decían que mi humor era horrible, pues solo Raciel me soportaba , nadie más, me había mudado a la habitación de huéspedes, pues sentía que Abner estaba más cerca de mi estando ahí , veía la carta pero nunca la leía, hasta que llegue a mi casa y me encontré con una terrible sorpresa.

-¿Qué haces?- le pregunté a mi mamá cuando la vi cambiando las sábanas de la cama.

-Cambiando las sábanas, obviamente -.

-¿Por qué?- le dije comenzando a temblar de rabia y frustración.

-Por qué es necesario hija-.

-Déjalas cómo están y vete -.

-Lucia, no me hables así -

-¡Déjalas!- le dije quitándole las sábanas a mi mamá.

-¡¡Lucia!!-  me regañó mi mamá.

-¡¡Vete!!-.

-No me voy a ir ¿Qué te pasa?-.

-Nada- .

-Lucia, no comes , no duermes , no tienes amigos ¿Qué te pasa?-.

-¡Nada, vete!- .

-Abner se fue Lucia, tienes que aceptarlo-.

-¡¡Qué te vayas!!-.

-¡¡Hija, tienes que aceptarlo!!-.

Algo extraño paso ese día, mis brazos y piernas comenzaron a temblar sin que yo pudiera controlarlas , me costaba respirar como nunca en la vida , quería gritar y salir corriendo pero no podía hacerlo.

-Abner se fue- le dije a mi mamá con la voz entrecortada -Se fue - le dije temblando y después todo fue confuso para mí, recuerdo haber llorado y gritado ,mientras mis piernas y mis brazos dejaban de funcionar y me hacían caer de rodillas al piso , recuerdo los desesperados intentos de mi mamá por hacer que yo me calmará y como mi papá llegó a sujetarme las manos porque que yo sola me había rasguñado las mejillas ,sin darme cuenta, recuerdo como terminé rendida en el piso sobre las piernas de mi mamá inundada en mis propias lágrimas hasta que amaneció y Raciel llegó por mi , me ayudó a ponerme de pie, tomo la carta de Abner y me llevo al cementerio , se sentó junto a mi y comenzó a leer

Bodoque

Que horrible es saber que te escribo está carta para despedirme de ti pero no tengo otra manera de decirte todo lo que quiero , ahora es de madrugada y estoy en la habitación de huéspedes de tu casa escondido de tus papás como siempre , hace unos días me  enteré que tengo cáncer en etapa terminal y con metástasis, en palabras cortas ,estoy jodido , muy jodido .

No creo mucho en la vida después de la muerte pero créeme que, si llego ahí ,te estaré vigilando y te enviaré otro amigo que sea capaz de soportar todos tus dramas y que entienda como te sientes, que vea a través de ti como yo lo hacía.

Lucia, tú y yo nunca hablamos del tiempo pero si lo piensas es algo raro de entender, te conocí en una fiesta cuando teníamos 5 años de edad , fuimos los mejores amigos por casi 12 años más y ahora me quedan solo unos meses para estar a tu lado,  tú aun no lo sabes , tengo miedo de como vayas a reaccionar y se que te va a costar trabajo pero tienes que seguir adelante sin mi, eres más fuerte de lo que crees y de verdad eres capaz de crear arte , quién diga la contrario está idiota .

Por favor cumple tu promesa, muestrales a todos tú talento y cuéntale a todos nuestra historia, a través de tu arte, te quiero Bodoque

Abner

Raciel cerró la carta y yo me solté llorando nuevamente

-Deberias responderle Lucía- dijo Raciel señalando la lápida de Abner.

-No puedo - le dije llorando.

-Si, si puedes- dijo Raciel tomando mi mano.

Mire la lápida por unos segundos y empecé a hablar

- Hola negrito- le dije - cumplí mi promesa , no llore en tu funeral y tampoco permitir que te llevaran flores blancas, dieron hamburguesas y refrescos, vi llorar a Samara y a Julieta y desde ese día no hablo con ellas, no quería leer tu carta porque tenía miedo, no quería aceptar la realidad, no tienes idea de lo difícil qué es estar aquí sin ti, de ir cada día la escuela y no verte, de caminar a la habitación de huéspedes y saber que no estás ahí escondido de mis papás, es horrible ,de verdad, no sé si pueda seguir adelante sin ti, anoche me puse como loca porque mi mamá quiso cambiar las sábanas , terminé en el piso llorando, te daría vergüenza verme así , nunca me regalaste el girasol y ahora cada vez que veo uno me acuerdo de ti , te prometo que les diré a todos que fuiste el peor amigo que jamás existió , yo también te quiero mucho negrito.- le dije con todas las lágrimas que me quedaban y me recargue en el hombro de Raciel.