Paseo

39 15 0
                                    

Cuándo Fernando enrollo sus manos en mi cintura y hablo en mi oído ,me puse extremadamente nerviosa pero ,por alguna extraña razón, no quería alejarme de él, además sentía que si no aceptaba ir con él en el paseo se iba a molestar pero ,la verdad es que mis nervios por lo que había pasado con Fernando y mis nervios por el terror que me dan los juegos mecánicos, se juntaron y todo se puso muy mal, mis piernas temblaban como si fueran dos fideos remojados, mis manos sudaban como si yo fuera una especie de sirena recién salida del mar o algo así , la respiración se me estaba yendo, de verdad ,sentí que me estaba dando un ataque de ansiedad pero tenía que calmarme.

- Es nuestro turno, ven mi niña- Dijo Fernando jalando un poco de mi brazo y haciéndome subir a una especie de barquito de madera.

-Ok- respondí con la poca voz que salió de mi garganta.

- Espera aqui- Fernando entró primero al barco y me ofreció su mano para ayudarme a entrar, con todo el nervio del mundo la tomé y rápidamente me senté en la pequeña banquita de madera, me sujete con fuerza de esta misma y tome todo el aire que pude - Tranquila mi niña, te va a encantar ,de verdad es un paseo muy tranquilo-.

-Ok, confío en ti - le dije con la sonrisa más falsa que había hecho en mi vida pero aún así intenté que se viera natural , un brusco movimiento hizo que el barquito empezará a avanzar y yo, literalmente, encaje mis uñas a la madera para que nada malo me pasará.

- Escucha - dijo Fernando en mi oído hablando con una voz muy suave y bastante romántica qué me ayudó bastante a relajarme.

-¿Qué se supone que tengo que escuchar?- ..

- La música -.

Puse un poco de atención y me di cuenta que una suave melodía endulzada mis oídos y me ayudó a calmarme un poquito más pero aún así no solté la banca.

Mientras el barquito avanzaba, empezaron a aparecer frente a nosotros una serie de dulces escenarios donde había pequeños hombrecitos cantando y bailando , algunas piezas de los escenarios se movían y cada uno tenía una temática diferente ,a lo que Fernando me explico,  el paseo al que subimos se llama "La vuelta al mundo" cada escenario que nosotros veíamos era un país diferente ,tenía sus principales atracciones, los muñequitos estaban vestidos con su ropa típica y la música que se escuchaba era algunas adaptaciones de los himnos nacionales de estos países pero en música clásica.

- Lo ves mi niña , te dije que era un paseo tranquilo-.

- Tranquilo y privado, eso fue lo que dijiste-.

- Si, tienes razón pero por privado era porque me refería a esto-.

Fernando se me acerco y comenzó a besarme de forma muy intensa ,me recordó mucho a los besos que nos habíamos dado en el cine ,cuando intenté demostrarle al tarado de Aarón que realmente si quiero a mi novio y no lo hacía solo para ponerlo celoso a él , en algún momento de los besos y el paseo ,mis manos se soltaron y se enredaron en el cuello de Fernando, mientras que las de él ,se enredaron en mi cintura, me olvidé por completo de los nervios que sentía pero estos volvieron cuando un ligero golpecito en el barquito de madera me hizo separarme de él y me di cuenta que el paseo había terminado y las personas que esperaban la fila se dieron cuenta que Fernando y yo nos estábamos besando apasionadamente, en lugar de ver el resto de los escenarios del paseo.

- Ven mi niña- nuevamente Fernando salió primero del barquito y me ofreció su mano para ayudarme a salir ,me sentí tan apenada porque me acababa de dar cuenta que el barquito en el que íbamos era de color azul y tenía la bandera de Francia en un costado - vamos, hay que buscar al resto del grupo-.

- Vamos-.

Fernando entrelazó su mano a la mía y empezamos a caminar buscando a los chicos, cuando los encontramos estaban arriba de una torre que sube y baja con rapidez haciendolos gritar, yo no entiendo cómo es que la gente disfruta estos juegos mecánicos a mí la verdad es que me causan demasiado terror pero definitivamente me he dado cuenta que la rara soy yo, pues en todos los juegos, hay filas inmensamente largas y la gente que está en estas filas realmente espera con ansias poder subir al juego.

La flor que nunca me regalasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora