Cuando Abner se desmayó y lo subieron a la ambulancia, Raciel me jalo del brazo y me llevo a su auto , mis manos temblaban y me costaba trabajo respirar.
-Lucy , ponte el cinturón si no el carro no va a dejar de hacer ruidos - .
-No puedo - le dije buscando el teléfono de mi mamá con las manos temblorosas.
-Ok , solo, quieta- dijo Raciel mientras se estiraba para ponerme el cinturón.
-¡¿Mamá?!- grite cuando me respondió el teléfono.
-¿Qué pasa? - me preguntó asustada por mi reacción.
-Abner se desmayó y le salió sangre de la nariz, vamos siguiendo la ambulancia -
-Ok , voy a urgencias para recibirlo- .
Mi mamá me colgó y yo sentía mi corazón hecho nudo en la garganta, mis manos temblaban como locas
-Lucy tranquila ,ya casi llegamos - repetía una y otra vez Raciel, mientras conducía como loco detrás de la ambulancia que llevaba a Abner - Llegamos , llegamos - dijo estacionandose en un lugar de doctores.
-Gracias Raciel - .
Baje del auto corriendo y entre a emergencias, detrás de la camilla, mientras que a Raciel lo detuvieron en la entrada
-Señorita, usted no puede estar aquí-.
-¡Mamá!- comencé a gritar con desesperación y muchas lágrimas -¡Mamá!-.
-Aqui estoy -dijo mi mamá saliendo de la multitud - Llama a su mamá y dile que venga cuanto antes -.
-Mamá, por favor - le dije llorando y temblando.
-Hago todo lo que puedo , llama a su mamá y a su hermano - le hizo una seña a una enfermera - Acompaña a mi hija a la sala de espera ,por favor-.
-Si doctora, Lucy, ven por favor -.
Cuando salí a la sala de espera Raciel ya estaba ahí parado , sin pensarlo lo abrace y me solté llorando en su hombro mientras él me abrazaba con fuerza , cuando me pude calmar un poco llame a su familia, nunca olvidaré la cara de angustia que tenía su madre cuando entró al hospital y pidió informes sobre él.
- Lo están atendiendo -. Le dijo la señorita de la entrada.
Raciel me había conseguido un té y me había puesto su chamarra de la escuela por qué yo había hecho todo el recorrido con el uniforme de porrista, no decía nada solo me dejaba recargarme en su brazo y llorar en silencio.
-¿Señora? - dijo una enfermera acercándose a la mamá de Abner- Ya puede pasar a verlo , ya está más estable-.
La familia de Abner paso y mi mamá salió.
-Lucy ,hija- la cara de mi mamá lo decía todo, de tan solo verla supe que definitivamente Abner y yo no nos íbamos a graduar juntos -Lo siento mucho - dijo intentando no llorar, Raciel me abrazó con fuerza mientras yo lloraba sin poderme controlar -Tienes que ser muy fuerte hija, él quiere verte -.
-Recuerda que él no quiere que llores- dijo Raciel con lágrimas en sus ojos - Llora ahora para que estés bien cuando entres con él-
Mi corazón estaba tan destrozado qué no tarde ni dos segundos en obedecer a Raciel y me solté llorando.
-Ahorita vengo por ti- dijo mi mamá regresando a la sala de urgencias.
Me deje caer en una de las sillas y llore todo lo que podía mientras Raciel me abrazaba con fuerza.
-Lucy , ahí viene tu mamá - me dijo Raciel - Ánimo y tranquila, tú puedes - .
-Vamos hija- dijo mi mamá cuando llegó por mi , me llevo adentro de la sala -Se fuerte -susurro en mi oído para abrir la puerta.
-Hola Bodoque- me dijo Abner con una débil voz -Perdí cómo nunca ¿verdad?- .
-Si- le dije sin poder detener mi llanto.
-Bodoque ,te dije que sin llorar- .
-Es que no puedo-.
-Ven- dijo señalando su cama , así que me senté junto a el- ¿Por qué lloras?-.
-Por qué no quiero que te vayas - le dije llorando - Te necesito y se que suena egoísta pero no quiero estar sin ti-.
-Si ,suena egoísta por qué yo no quiero estar aquí , no así -.
-Ay Abner-.
-Bodoque, tienes que despedirte de mi y me tienes que prometer muchas cosas -.
-¿Cuáles?-.
-Prometeme que no dejaras que nadie te trate mal , que vas a abrir tu galería virtual y que dejaras que todos conozcan tu trabajó -.
-Te lo prometo -.
-Quiero que todos sepan que fui el peor amigo de todos-.
-Tal vez pero eres el único que quiero - le dije aún con lágrimas.
- En la habitación de huéspedes dejé unas cartas , una para Samara, una para mi familia, una para la gorda tóxica y una para ti , se las das y lees la tuya, por favor-.
-Abner no - le dije llorando.
-Dame un abrazo Bodoque - Sin pensarlo lo abrace con fuerza - Adiós Bodoque, te quiero mucho -.
-No me digas eso porfavor -.
-Tengo que Lucecita, si no te lo digo ahora después no voy a poder-.
ESTÁS LEYENDO
La flor que nunca me regalaste
RomantikUna historia donde lo único que vale la pena ,es la amistad más loca y extraña de todas