Abner y yo volvimos a la sala, dónde estaba Fernando esperando por nosotros
-Tengo soda de naranja, de limón y de manzana ¿Cuál prefieres?- le pregunté con una gran sonrisa al gemelo, qué de inmediato me respondió con una igual.
-Manzana, por favor-.
Puse la soda en su mano y ,a propósito, acaricié lentamente sus dedos con los míos, lo que hizo que él se pusiera un poco rojo de su cara y agachara la mirada, no me considero experta en coquetear pero supuse que a él le gustaría tomar mi mano en algún momento , así que decidí acortar las distancias.
-Le quito el tocino a la tuya, ¿verdad?- me preguntó Abner señalando las hamburguesas que estaban frente a mi.
-No quiero hamburguesa , gracias - le dije fingiendo ,no entendía en qué posición estaba con el gemelo en ese momento ,así que decidí aparentar que realmente era un poquito más refinada de lo que realmente soy.
-Tu te la pierdes- Dijo Abner ,dando un enorme bocado de hamburguesas.
-¿No te gusta el tocino? -Preguntó el gemelo ,acomodando nuevamente mi cabello.
-Si ,si me gusta pero en las hamburguesas no, es una tontería ponerle tocino a la hamburguesa- Respondí sonriente, se que está mal hacer esto por qué realmente no se que siento hacia el gemelo, solo se que me gusta como me trata ,nunca antes nadie lo había hecho y me hace sentir linda.
-Asi que pide la hamburguesa con todo , me da su tocino y asi no pagamos ingredientes extras - Dijo Abner, con la boca llena, interrumpiendo de manera muy brusca las miraditas que el gemelo y yo nos hacíamos en ese momento.
-Limpiate- Le dije estirando una servilleta.
-Gracias, básicamente soy su basurero ,me como todo lo que ella no quiere- eructa - incluso a veces me espero para pedir mi comida ,por qué se que Lucia va a dejar la suya- .
El gemelo veía a Abner con poco ánimo , realmente lo amo pero estaba arruinando mi momento con Fernando.
-Abner -.
-¿Qué?- Abner me volteó a ver y yo le hice todas las caras que fueron posibles en ese momento para que entendiera que quería estar a solas con Fernando.
-¿No tienes algo pendiente?-.
-No- siguió comiendo.
Me di por vencida y continúe comiendo en completo silencio ,a mitad de la comida Abner prendió la televisión y puso un ridículo partido de fútbol.
-¡No puede ser! ,van ceros- Dijo Fernando ,emocionado- había olvidado por completo que hoy había partido-.
-¿A quien le vas?- Le pregunto Abner a Fernando.
-Leones por siempre ¿y tú?- Dijo Fernando sin apartar la vista de la televisión.
-Leones ,no hay mas- respondió Abner.
En menos de un minuto, tenía a mi amigo de un lado y , al que supuestamente quería una cita conmigo, del otro lado, los dos gritaba y le reclamaban en la televisión mientras yo veía como unos pequeños hombrecitos corrían de un lado a otro de la pantalla pateando el balón.
-Lucecita, traenos más soda- Me dijo Abner ,sin nisiquiera mirarme.
La tarde ya estaba bastante arruinada, así que no tenía nada que perder, sin más me puse de pie y me fui a la cocina, saque las sodas del refrigerador y me quedé parada deslizando aburridamente la pantalla de mi teléfono, viendo un montón de ropa que guarde en un carrito que jamás voy a comprar.
-¿Necesitas ayuda con las sodas?-.
La voz de Fernando me hizo brincar un poco, pues creí que estaba sola.
-No ,no para nada ,ya iba para allá- respondí, intentando calmar el nerviosismo que me había provocado su voz.
- Ouu ,está bien ¿Me podrías decir dónde está el baño?-.
-Claro , es la puerta del final pasillo-.
-No quiero ser entrometido ¿Me podrías llevar hasta allá, por favor?-.
-Claro vamos -.
Caminé hasta el baño, con el gemelo detrás de mí
-Aqui es ,la luz está de ese lado-.
-Gracias Lucecita- Sonrío un poco avergonzado- ¿Te puedo llamar así?-.
-Claro, todos mis amigos me dicen así- .
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La flor que nunca me regalaste
عاطفيةUna historia donde lo único que vale la pena ,es la amistad más loca y extraña de todas