Samara y yo buscamos a Abner por más de 20 minutos.
-No, ya se lo trago la tierra o algo asi- Dijo Samara dándose por vencida y dejándose caer en una banca.
-Ya me preocupé ,no responde el teléfono- Le dije viendo mi celular.
-¿Lucia?- Me gire y me di cuenta que nuevamente el gemelo aparecía frente a mí.
-Hola Fer- sonreír alegremente provocando que Samara me viera con ojitos traviesos.
- Hola ¿Estás bien?- preguntó viendo a su alrededor, dándose cuenta que ,básicamente,en toda la escuela ya nada más estábamos los tres.
- Si, estamos perfectas , solo que estábamos buscando a Abner ¿lo has visto?- .
- Lo siento pero no , salí de la práctica de fútbol y ya no lo volví a ver- .
- Ay no, el tarado debió de olvidarse de nosotras- se quejó Samara.
-Ni modo amiga deberemos caminar hasta la casa- le dije estirando mi mano para hacer que ella se pusiera de pie.
- Yo las puedo llevar, si quieren- dijo el gemelo de forma un poco apresurada.
-Ay si acepta Lucecita ,por favor , yo no quiero caminar - me suplicó Samara.
-Se me hace un poco abusivo ¿No te retrasamos mucho?-.
- No para nada, de hecho estaba buscando a quién me ayudara con la tarea de psicología ,si quieres ,yo te llevo a tu casa y tú me ayudas con la tarea-.
El trato que proponía el gemelo, la verdad es que no sonaba tan mal, definitivamente quería pasar más tiempo con él y conocerlo un poco más antes de nuestra "cita".
- Está bien, llévanos a casa y yo te ayudo con la tarea-
- Genial, voy por mi mochila y las veo en el estacionamiento ¿Esta bien?-.
- Si , claro- respondimos a Samara y yo al unísono.
El gemelo se fue caminando en dirección a las canchas de fútbol.
-Amiga- dijo Samara con una voz muy aguda y apretando sus puños de manera intensa - De verdad le gustas-.
- ¿Tu crees?-.
- Estoy más que segura ,de verdad me iría caminando a mi casa solo para dejarte con él pero estoy demasiado cansada , así que lo siento pero me tendrás que soportar un poco más-.
Las palabras de Samara me sacaron una ligera carcajada.
- Mi pechocha ,tenemos que irnos al estacionamiento- le dije tirando un poco de su brazo y obligándola a caminar.
Ambas llegamos al estacionamiento
- ¿Cuál es el corcel de tu príncipe azul?- dijo mi querida amiga, dando un vistazo a todos los carros que quedaban en el estacionamiento.
-No tengo la menor idea-.
Afortunadamente el gemelo apareció pronto y nos señaló un coche rojo, bastante bonito.
- Lucecita , yo sé que no eres para nada interesada amiga pero el hecho de que el galán tenga carro ,es un plus, además está bastante guapo-.
- Si, está bonito y es muy amable , el único problema que tengo con él, es que hay otro igual a él y no lo sé distinguir-
Samara se rió ,pasó su mano alrededor de mis hombros y juntas caminamos hasta el coche que nos había señalado el gemelo.
- Primero dejamos a tu amiga ¿no?-
- Sí, no te preocupes por eso, mi casa queda de pasada a la casa de Lucía-.
-Genial ¿Que música les pongo?-.
Samara ya había sacado el celular y estaba apunto de compartirle su playlist al gemelo, sin embargo, tuve que interrumpir.
-El conductor decide- dije sonriendo y lanzándole una mirada furtiva a Samara para que guardara su teléfono.
El gemelo sonrío ,sacó su teléfono y lo conecto al sistema de audio del coche, movió su dedo por la pantalla del teléfono como seleccionando una canción especial, me miró por unos segundos ,sonrío, se agachó un poco sonrojado y viendo directamente al volante me dijo -Te dedico la canción que vamos a escuchar-.
No supe cómo reaccionar en ese momento ,solamente pude soltar una sonrisa tonta y agachar mi mirada al piso , mientras que de la boca de Samara salía un enorme ¡¡OMG!! insonoro.
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La flor que nunca me regalaste
RomansaUna historia donde lo único que vale la pena ,es la amistad más loca y extraña de todas