El día viernes llegó más rápido de lo que yo esperaba, estaba petrificada, tanto, que olvidé mi cuaderno de dibujo en mi casa, la única clase que me ayuda a relajarme, la única clase que me encanta y la única clase para la que soy realmente buena, sin necesidad de matarme estudiando por horas y no voy a poder estar al 100% en ella ,porque olvidé mi cuaderno.
-Ni que fuera para tanto- me dijo Abner restándole importancia a mi crisis existencial de ese momento, como siempre.
-Claro que es para tanto ,no puedo hacer un dibujo en un cuaderno común- Me queje.
-Lucecita ,cálmate ¿quieres?- Dijo Samara intentando calmar mi drama.
-No puedo, quiero mi cuaderno - me desplome en el escritorio.
-Ay ya ,te presto el mío ,total está en blanco - Dijo Abner dejando su cuaderno completamente vacío en mi escritorio.
-¿No te da vergüenza?- le dije hojeando su libreta vacía.
-No- dijo bastante despreocupado.
-Sinico-.
-Lucia ,eres la única, literalmente ,la única persona de la clase que le pone atención a esa materia ,nadie la necesita en su futuro ,más que tú-.
-¿Y por qué yo?- ..
-Por que me vas a dibujar y cuando seas famosa mi imagen será el centro de tu galería, tu obra maestra- .
-¿Mi obra maestra?-.
-Si -.
-¿Tu cara?- .
-Eso dije-.
-Ok , lo haré pero tú me tienes que regalar flores -.
-Cuando seas una pintora famosa y tengas tu galería de arte ,con mi cara como tú obra maestra ,ese día te regalo flores-.
-Muy bien , es un trato -.
-Girasoles ,serán-.
-Lo que quieras pero quiero flores-.
La maestra de dibujo entro y ya no pudimos seguir platicando ,nos enseñó como hacer sombras para hacer que los objetos en los dibujos tengan profundidad y después nos dio la hermosa libertad de dibujar lo que quisiéramos , realmente estaba inspirada ,empecé a dibujar los girasoles que Abner va a regalar cuando sea una pintora famosa.
La clase no me duró nada ,quería seguir dibujando pero era hora de salir y de ver al chico que rompería mi récord de cero citas.
-Me hablas cuando llegues a casa- .
-Si Sama ,lo juro -.
-Pero no nos vayas a hablar cuando estés en la cita-.
-Si Abner ,lo juro -.
-Nuestra bebé tendrá una cita ,no lo puedo creer - Dijo Samara ,en un gritó agudo de emoción.
- Lo se ,ahora debemos irnos Samara, Aaron saldrá pronto -.
-Si ,éxito amiguita- dijo Samara ahogándome con un abrazo.
-Gracias amiga, Abner guarda esa hoja por favor ,quiero terminar mi dibujo-.
-Niña, concéntrate , tienes una cita-.
-Si ,lo sé pero por favor guarda esa hoja ,no quiero dejar mi dibujo a medias-.
-Si ,si lo guardo, ahí vine tu cita ,vamonos Samara -.
-Te amoooo- me gritó Samara, mientras Abner se la llevaba del brazo.
Tomé un poco de aire y fingí ver mi teléfono, al ver de reojo que Aaron venia caminando por el pasillo , literalmente podía sentir mi corazón en las orejas y mi boca estaba un poco seca pero intenté mantener la calma.
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La flor que nunca me regalaste
RomanceUna historia donde lo único que vale la pena ,es la amistad más loca y extraña de todas