Especial

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El gemelo....que diga Fernando y yo llegamos a mi casa y Abner estaba parado en la puerta.

-Hasta que llegas Lucecita...Uuu hola gemelo- Dijo Abner viendo a Fernando.

-Soy Fernando- Dijo el gemelo con poco ánimo .

-¿Qué haces aquí? Nos dejaste solas a Samara y a mí Fer nos tuvo que traer a casa- Le dije a modo de reclamo a Abner.

-La gorda tóxica me descubrió y me hizo un drama que para que te cuento ,mejor entremos y encarguemos una pizza -

Abner ,tan confianzudo como siempre, metió la mano a mi mochila y saco mis llaves ,se dirigió a la puerta y la abrió.

-Creo que me tengo que ir -Dijo el gemelo dando un gran suspiro -No quisiera estorbar-.

-No ,no , para nada estorbas, quédate por favor- Me sentía obligada a ser linda con él , en especial después de la canción romántica que me había dedicado en su auto ,sin mencionar ,que se habia portado realmente adorable y eso no es muy común que pase en mi vida ,así que quería un poco más de atención, sé que suena un poco vacío de mi parte pero realmente era lindo estar con él.

-¿Tú quieres que me quedé?-  Dijo Fernando colocando un mechón de mi largo cabello marrón serás de mi oreja.

-Claro ,quiero que estés más tiempo conmigo-

La verdad no sé cómo se coquetea pero lo hice sonreír, asi que creo que voy por buen camino.

-¿Van a entrar o no? Ya ordene la pizza- gritó Abner ,el cual ya se encontraba tirado en el sillón favorito de mi padre.

-Baja los pies del sillón - Mi papá odia que haya marcas de suciedad en su sillón y Abner no logra entender eso.

Entramos a mi casa , cuando la comida llegó.

-Yo pago- Dijo Fernando poniéndose de pie.

-No ,no es necesario Fer,  Abner puede pagar ¿Verdad que si?-.

-Si pero déjalo que se esfuerce-.

Me moría de vergüenza por eso, por que Abner pidió pizza , hamburguesas, papás fritas , alitas de pollo y hasta volcanes de chocolate de postre.

-¿Qué te ocurre?- le dije susurrando a Abner, mientras Fernando atendía al chico de la pizza.

-Tengo hambre y él tiene que ganarse tu corazón- respondió susurrando.

-Exacto , mi corazón ,no tu maldito estómago de barril sin fondo - susurré de nuevo en forma de reclamó.

-Calla Lucecita- Dijo de manera apresurada por qué Fernando regresaba con las manos llenas de comida chatarra.

-Dejame ayudarte- Me puse de pie rápidamente y lo ayude con la comida que Abner había ordenado -Abner , trae las sodas, rapido-.

-Agggh todo yo ,todo yo- Se puso de pie quejándose y camino hasta el refrigerador.

-Lamento mucho esto Fer -.

-No te preocupes ,es lindo pasar tiempo contigo... y tú amigo -.

-No mientas pero es agradable que lo intentes - Le dije sonriendo.

-¿Abner se va a quedar hasta muy tarde? - Preguntó Fernando.

-No , normalmente come y se va -La verdad ,no quería decirle a Fernando que Abner básicamente era parte de la decoración de mi casa -Voy a ayudar a Abner con la bebidas ,siéntate, no tardó - Le dije de manera muy apurada y salí corriendo a la cocina.

-¿A dónde con tanta prisa?-

-Tienes que irte ,por favor -

-No lo haré -

-Abner, te lo suplico quiero pasar tiempo a solas con Fernando-

-Lucia , ni siquiera te gusta realmente apenas y lo conoces-.

-Si , lo se pero es muy dulce y quiero conocerlo más , por favor, solo sal y sube por mi ventana y quedate en mi habitación -.

-Bien pero me comeré tus dulces-.

-Haz lo que quieras pero dame espacio con él, por favor-.

-Solo por qué ya me urge que tengas novio-.

-Te amo , gracias, ahora apúrate y come rápido-.

-Loca- .






La flor que nunca me regalasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora