Asima

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(No es un capítulo sino un relleno para que entiendan mejor todo, sé que a veces puede llegar a ser difícil hacerlo. Los/as amo. ❤️)

La veo ahí quieta ser alumbrada por la luz de la luna, la oscuridad de la noche no logra ocultar su dolor y las lágrimas son producto de ello.

Me molesta verla así como una niña indefensa que necesita calor pero yo no puedo hacer nada, al menos no ahora.

Su cabeza descansa en la ventana del auto en que vamos, voy con ella en la parte trasera mientras el hombre que Axel asegura es su mano derecha nos dirige al refugio del susodicho.

—¿Desde cuándo lo sabes? —susurra Maya para que solo yo la escuche.

Desvio la mirada al frente, sé a lo que se refiere pero es muy incómodo que en estás circunstancias sea que estemos hablando esto.

—Desde que supe que estabas embarazada —respondo.

—Osea que siempre lo supiste —solloza encogiéndose en su lugar— ¿Por qué nunca lo dijiste? ¿Sabes lo mucho que me hiciste sufrir?

Volteo a verla, el que la separaran de las niñas le duele tanto como a mí solo que yo no soy de demostrar lo que siento aunque la sola idea de que estén siendo lastimadas me carcome por dentro.

—¡Responde! —chilla.

—¿Qué querías que te dijera? —digo con calma—, ¿Qué estabas embarazada de mi? —sostengo su mano pero la quita de inmediato—, no soy un buen hombre, Maya; en ese tiempo pensé que no sería un buen padre.

—Pero lo eres —susurra aún sollozando.

—Porque tuve que enterrar esa parte de mi que se divierte ante el dolor ajeno —confieso.

—¿Por qué lo hiciste?

—Lo hice por ellas, lo hice por ti y si se pudiera devolver el tiempo lo hubiera hecho otra vez porque Aurora es un error que cometería una y otra vez —digo mirándola a los ojos—, todos asumieron que era hija del bastardo de Ronaldo porque yo así quise que pasara.

—Pero me pudiste haber dicho la verdad a mi —enfatiza. Acerco mi mano a su cara y con delicadeza como si de tratara de una flor limpio sus lágrimas.

—No lo hice porque no quería romperte el corazón.

—Pues lamento decirte que está roto —me empuja con fuerza logrando hacer que me coloque mejor en mi asiento.

Su declaración me toma por sorpresa tanto así que me mi mente no logra ubicar los miles de pensamientos que llegan a ella, es como un mar de emociones dónde la más clara es la decepción.

Estoy decepcionado de mi por no haber sido sincero desde el principio pero ¿Qué iba a ganar con eso?

Tener encima de mi a todos por la decisión que tomé al decir que sí aquella noche, ambos estábamos vulnerables y como dije fue un error que tristemente no se volvió a repetir; no me gusta arrepentirme y por lo tanto en cada decisión que tomo soy muy meticuloso y ocultar que Aurora es mi hija en estos momentos la salva de que sea la víctima que utilicen para manipularme.

—Ya llegamos —avisa el hombre que se mantenía ageno a la conversación.

Se apresura y abre la puerta para Maya a lo que ella responde con un gracias, intenta hacer lo mismo conmigo pero me adelanto abriendo la puerta.

Lo miro por unos segundos con los ojos entrecerrados, ahora que esta amaneciendo y hay un poco de luz puedo detallarlo bien y sin duda sé que lo conozco.

—¿Fuiste novio de Eloísa? —le pregunto para aclarar mi duda.

—Si, me llamo Marcos.

Asiento y le paso por el lado para evaluar el lugar en que estoy, es un aéreo puerto abandonado pero que aún está en buenas condiciones, no hay rastro de personas y se debe a que la mayoría está muriendo a causa de lo que sea que Ryche hizo.

—¿Por qué estamos aquí? —pregunta Maya acercándose a mí.

—Tenemos que salir de aquí, no es seguro —responde Marcos— el ataque en el hospital no es nada comparado con todo lo que continúan haciendo.

—Vamos entonces —murmuro.

Avanzamos en silencio hasta estar frente a un avión enorme de color negro, hay una mujer rubia frente al avión con una sonrisa que me resulta un poco incómoda, llegamos hasta ella la cual aún sin borrar su sonrisa nos abre paso al avión.

—Buenos días —saluda mirando a Maya—, seré su guía en este viaje.

—No la quiero aquí —indico mirando a Marcos—, no me inspira confianza, que baje del avión.

—¡Asima! —exclama Maya avergonzada.

Miro a la mujer una vez antes antes de cruzar por su lado y dirigirme al área de asientos seguido por Maya.

—No podemos dejarla aquí —dice Marcos llegando hasta nosotros.

—Solo dile que no se acerque —ordeno.

Asiente y sale de la estancia pero rápidamente vuelve a entrar con unos aparatos que conozco muy bien, los coloca delante de mi junto con una botella de agua.

—Axel pidió que analices esto —indica.

—¿Cómo consiguió eso? —pregunto sorprendido.

—Pronto lo sabrás.

Los aparatos que me entregó fueron creados por Athan mi hermano, son materiales para analizar parásitos y descubrir sus orígenes además de que analizar los efectos secundarios; los observo por unos minutos pensado en todo el tiempo que tengo sin ver a mi hermano, con el nunca he sido muy expresivo con mis emociones; crecimos juntos más nunca nació esa hermandad que caracteriza a muchos y bueno Angie está en Alemania con Bryan y Cassie; ella sin sin duda es un plato aparte.

—Voy a dormir un poco —avisa Maya ignorando lo que me entregaron.

Coloco cada pieza en su lugar y luego con mucho cuidado echo un poco de agua en el cristal que analiza; cómo lo supuse no es agua normal, está infectada, las células se comen entre si como si buscaran acabar con todo a su paso.

Me pongo de pie, el avión está a punto de despegar puedo sentir un poco de turbulencia pero no es algo que me asuste, sostengo la botella de agua y camino a dónde supongo estará Marcos.

Al estar cerca escucho gemidos en el baño por lo que reviso que la puerta no tenga seguro antes de abrirla, la imagen que veo llega a desagradarme un poco ya que se encuentran como dos conejos encima del inodoro, sin mucho esfuerzo aparto a Marcos y le entrego la botella de agua a la mujer quien me mira incrédula y un tanto avergonzada.

—Tómala toda —ordeno.

Veo el miedo atravesar su mirada por lo que la veo con amenaza y solo eso basta para que se tome toda el agua.

—Las siete y quince —aviso viendo mi reloj.

Cinco minutos después como lo supuse la mujer comienza a sangrar por la nariz, luego por los ojos, las orejas y por último la boca.

—¡¿Qué diablos hiciste?! —grita Marcos empujándome—, ¡Es mi novia!

—Y Eloísa también lo era cuando decidiste jugar con ella —aseguro—, solo hice una prueba y como sabes no siempre salen bien.

—No fué culpa mía, Axel me contrato —se justifica.

Lo miro sin mucho ánimo y murmuro: —Pero en ti estaba la decisión de aceptar o no.

Vuelvo a mi asiento pensando mientras me doy cuenta de todo.

Rinaldo el actuar lider de Ryche infectó las aguas de todo el mundo y así logró eliminar a la mayor parte de la población excepto por los niños y jóvenes.

Pero la pregunta que no abandona mi mente es ¿Qué utilizó para hacerlo y cómo lo hizo?

Ryche. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora