Vivamos cada día como si fuera el último así nunca nos arrepentiremos.
—Es tu turno —indica Adrián colocando un pie en el círculo azul.
—Me voy a caer —murmuro intentando pasar mi brazo por en medio de sus piernas.
Llevamos toda la noche jugando esto, luego de que fuéramos por comida tuve la magnífica idea de joder a Rinaldo para que nos buscara un juego porque estábamos aburridos y el malparido nos trajo Twister supuestamente para que Adrián y yo tengamos química.
—Te juro que si vuelves a perder no seguiré jugando —dice sin moverse.
Logro colocar mi mano en medio de sus piernas y es algo incómodo pero me mantengo quieta lo más que puedo.
—Te toca —aviso.
Volteo la cara intentando no hacer tanto contacto con él; el cabello me estorba y ahora maldigo en mi mente por no haberlo recogido antes, escucho una risa detrás de mi por lo que pongo mala cara pese a que sé que no me está viendo.
—Espero que no te estés riendo de mí —gruño.
—De hecho si, me estoy riendo de tí, te acaba de visitar tu amigo Andrés y ni cuenta te has dado —indica detrás de mi.
—¡¿Qué?! —abro los ojos al tope y me pongo de pie.
Adrián se tumba encima del juego mirándome con una sonrisa maliciosa.
—Gane —indica.
—¡Malparido, hiciste trampa otra vez! —le lanzo una patada.
—Si, pero no mentía, tu amigo te visitó —señala mi pantalón con los ojos.
Me es imposible no sentirme avergonzada, siento mi cara arder y antes de que diga algo corro al baño cerrando la puerta detrás de mi.
Siempre llevo esto calculado y se supone que el periodo no me vendría hasta dentro de dos semanas.
Reviso mis bragas y en efecto están manchadas al igual que mi short, me despojo de ambos colocandolos en el cesto de basura para luego bañarme y salir mientras seco mi cabello y con una toalla envuelvo mi cuerpo.
—Olvidé la ropa —indico saliendo.
—Trajeron esto —dice desde la cama. Me entrega un sobre blanco y se da la vuelta—, voy a dormir un poco.
Asiento mientras mi mirada se mantiene en el sobre.
¿Qué planea Rinaldo ahora?
Coloco el sobre en la mesita de noche, primero me pondré ropa antes de analizar el contenido del sobre; dejó caer la toalla no sin antes revisar que Adrián no me este viendo.
Busco en las gavetas mi ropa hasta que de repente escucho un ruido provocado por mi acompañante.
—Aunque te odio debo admitir que tienes un buen culo.
Cierro los ojos manteniendome quieta en lugar.
«Estar con él es mejor que estar sola»
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Ryche. ©
Misterio / SuspensoEn un mundo de monstruos ser normal no es una opción. Casi siempre los planes fallan y te traiciona quien menos crees pero si hay algo que despierta la esperanza, es el querer que quien te hizo el mal pague por ello. Conoce está historia donde las a...