✟ Capítulo 18 ✟

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Lo miro, me atrae y lo tengo.

Me es imposible no dejar de observar sus facciones, ver lo tranquilo que luce como si no fuera el causante de todos mis traumas y delirios.

—Eres malo —murmuro— eres el ejemplo vivo de maldad y yo te quiero muy lejos de mi así tenga que morir —escupo poniéndome de pie.

Sigue tocando las cuerdas de la guitarra con una calma que me llega a inquietar.

—La historia que contaste solo quiso hacer ver que tú solo eres una víctima y tal vez si lo fuiste a —desvio la mirada—, pero dejaste de serlo al momento que decidiste vengarte utilizando a personas inocentes.

— Fuí egoísta al igual que tú y al igual que muchos —deja de tocar—, que yo no me arrepienta solo deja en claro mi capacidad de aceptación a lo que soy.

—Dejame ir —pido—, deja de estar al pendiente de lo que hago. Acepto que fuí un experimento pero ya pasó.

—Vete —alza la vista y sus ojos negros como una noche sin estrellas me miran divertidos—, te deseo suerte en un mundo de monstruos.

—Yo también soy uno —digo caminado en dirección contraria.

Andreus.

—¿Qué quieres una relación? —bromea Adrián— eso es nuevo.

—Cállate idiota —le lanzo un jarrón.

—Tenía que disimular —alega Athan.

Descanso mi cuerpo en el espaldar del sillón en el que me encuentro mientras que con mis compañeros analizo todo lo que está pasando, estamos en este lugar que ha cambiando bastante ya ni siquiera reconozco la tecnología que hay; el líder de esto debe estar haciendo un exelente trabajo y sé o más bien tengo el presentimiento de que busca hacer algo grande.

—¿Hasta cuándo le van a ocultar a Eloísa la situación en Ryche? —pregunta Adrián.

—Animal no podemos decirle: en un mes tu hermana pretende enfrentarse a Hugo para matarlo —entrecierro los ojos en su dirección.

—Tiene razón, ella necesita un poco de paz; entiende que ha pasado por mucho en tan poco tiempo y eso afecta su estabilidad mental —Athan se pone de pie con el ceño fruncido—, hablando de ella ¿Dónde está?

—Tu hermana dijo que estarían ocupadas en algo —responde Adrián mirando al rubio.

—Eso nos da ventajas —me pongo de pie—, Adrián eres bueno observando así que te encargo el investigar quién está detrás de todo esto —el susodicho asiente—. Y tú Athan busca el modo de encontrar a tu hermano.

—No hagan nada de eso —una nueva voz hace su entrada— al menos no sin mi.

Se recuesta del umbral de la puerta haciendo que el vestido floreado se ajuste a su figura dejando entre ver ese cuerpo deseable que se carga, sus labios carnosos dibujan una pequeña sonrisa mientras que en sus ojos noto algo nuevo e interesante.

—Estas fuera —enfatizo con seriedad desviando la mirada—, esto es muy peligroso.

—Está bien —se devuelve por dónde vino.

—¿Y a esta que mosca le pico? —pregunta Adrián levantándose del sillón—, iré a echar el ojo por ahí mientras busco algo de comer.

Sale por el mismo camino que se fué Eloísa y me quedo solo con Athan.

Ryche. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora