02. A la chica que le gusta hablar

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Apaga la pantalla del celular y lo guarda en su bolso. Sus padres tienen la mala costumbre de avisar que viajarán cuando ya está en en camino de ida. No como gente normal que lo informa desde la mañana o por la noche un día antes. Abre el paraguas amarillo con estampado de LINE y sale de la escuela de baile. Taehyung a veces viene, pero considerando lo mal que le va en matemáticas, se quedó estudiando en casa. El cielo amenaza con caerse del todo y romperles la cabeza. Menuda tormenta cae hoy.

Sube al autobús que la deja cerca de la urbanización y continúa su camino. Va chapoteando en algunos charcos grandes. Solo por diversión. Ya tiene los pies mojados, así que da totalmente igual. Antes de entrar en la urbanización escucha un estornudo, encuentra a Jeonggoo en la esquina habitual, empapada de pies a cabeza y temblando de frío como un gato abandonado. Se aproxima a ella y queda de pie ahí.

— ¿Me estabas esperando? —pregunta Jimin. Jeonggoo permanece en silencio. La pequeña mano se extiende hacia ella y con timidez la toma. A pesar de ser más alta y más grande, sigue cuál niña pequeña a la chica del paraguas amarillo. Jeonggoo da cuenta de que hay una burbuja de texto que pone "honey" ahí.

. . .

—Los cupcakes estaban muy buenos ¿Los hiciste tú?

Jeonggoo niega con la cabeza y permanece encorvada. Sentada en un banco de plástico para no mojar el suelo. Jimin le dijo que podía desvestirse y podía prestarle ropa, pero Jeonggoo no quiso. Sea por vergüenza o por algún motivo desconocido. Le secó con cuidado las manos, la cara, las piernas y parte del pecho; venda las heridas abiertas y los moretones. Jeonggoo nota que del bolso de Jimin sobresalen zapatillas de ballet, un cambio de ropa, una talla, vendas, parches y mil cosas más que señalan lo obvio: es bailarina.

—Los hizo un amigo. —murmura para no dejar el silencio incómodo transcurrir. Jimin hace un círculo con la boca.

—Wow. Qué suerte tener un amigo que hace dulces así—comenta Jimin—. Tae no hace pasteles, pero ¡Siempre me muestra animalitos muy lindos! Gatos bebé, perritos bebés, una vez adoptó a varios pajarillos que se cayeron de su nido e iban a morir.

Jeonggoo se relame el labio roto. Jimin continúa hablando de como Taehyung cuida animales y lo ayuda con ese improvisado refugio que tiene su mejor amigo a escondidas. La muchacha vendada deja ir una pequeña duda:

— ¿Él es tu novio?

— ¿Qué? Ay no—Se ríe tendida recogiendo. Ya terminó con la curación de hoy—. Solo es mi mejor amigo. Aunque todos nos confunden.

—Ummm...

Jeonggoo reverencia y se dirige a la salida. Jimin la detiene de salir y le da un paraguas viejo que sus padres no notarán que no está. Jeonggoo se va mordiendo su labio y metida bajo el paraguas. Jimin limpio el camino de agua que dejó y disfrutó de la casa sin sus padres ahí.

~ * * * ~

— ¿Puedes dejar de pelear?

La pregunta de Jimin lo sorprende. Luce triste hoy.

—Es demasiado constante el que te hagan daño y que tú lo hagas—Estira la venda blanca—. Deberías dejar de hacerlo. Alejarte de eso. Podría ser grave algún día.

Jimin ha pedido la cuenta de las veces que la he tenido que curar. Sus nudillos empiezan a marcarse de tanto que se reabren esas heridas. La preocupa que tenga algún hueso roto sin curar. Jeonggoo se muerde los labios un instante.

—Yo gano siempre. Me va bien. Aunque no lo parezca. —asegura con una sonrisa débil. Jimin hace puchero, las cejas fruncidas que hacen desaparecer la sonrisa de Jeonggoo.

honey || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora