honey || KookMin

25. La duda de los lugares

—No fue mi idea. No quería dejar a Jeonggoo sola.

—Te dije que no te acercaras a ese hombre. Llegas con olor a humo, cigarro, sin parte de tu ropa y-

— ¡Escúchame! —Levanta la voz, sus padres miran con sorpresa—. No quería dejarla sola... Él le pega. Él le pega mucho. Le hace mucho daño y me daba miedo que si me iba ella se iba a quedar sola—Llega a ser cómico que la rabia y fuerza se disuelvan en un suave llanto preocupado—. Desde niña él le pega.

—A veces eso pasa cariño. Quizá lo-

—No lo malinterpreté—solloza a su mamá que intenta ahondar—. El papá de Jeonggoo le hace daño. Tenemos que ayudarla para que no tenga que volver con él.

—Ella es bienvenida aquí. Si necesita ayuda la tendrá. No tienes que alterarte así—asegura poniéndole una mano en el hombro—. Todo va a estar bien ¿Vale? Solo tranquilízate y buscaremos una solución al problema.

Jimin tiembla los labios y acaba por decir:

—Su tío la abusaba cuando tenía seis años.

~ * * * ~

—No necesito ir a un psicólogo.

—Sí lo necesitas. Necesitabas eso desde el principio, no una pandilla metiéndote en problemas—refunfuña Jimin. Jeonggoo chasquea la lengua de brazos cruzados—. Mis padres me regañaron por llegar a casa oliendo a humo. Ahora creen que fumo.

— ¿Te gustaría?

— ¡No!

—No es tan malo.

— ¡Por esto debes ir a un psicólogo! —reclama con tono agudo—. No seas terca. Lo hacemos por ayudarte a estar bien. Quizá si estás bien, incluso podría pensar más en tu futuro.

—Ya lo hago. —dice Jeonggoo.

—No estás segura de que quieres aún. —resalta Jimin.

—Apenas tengo quince. Aun-

—Te fuiste de casa, vives a costa de dos personas que no saben si un día te dejan, pegada a un grupo que busca la policía y sin nadie más en quien apoyarte—resalta con cierta gelidez. Jeonggoo vuelve la vista al frente con clara desilusión y desagrado—. Escucha... Tienes que... madurar y para hacerlo necesitas sanar. No eres una niña pequeña ahora. En lo absoluto, pero te comportas como una—expone Jimin preocupada—. Pedí esto porque quiero que sanes y estés bien de verdad. Cuando sanes ¡Él ya no va a ser una figura negra! Está consumiendo tu vida y no lo notas.

Jeonggoo no le dice nada. Jimin hace cierto tiempo tiene la misma pataleta de que Bangtan es malo. Cómo si hubieran matado a alguien o algo así. Es ridículo. No obstante, algo dentro suyo le dice que en todo lo demás tiene razón. Incluso si se rehúsa a aceptarlo, tal vez aprender a ser algo más que una figura grande que resiste mejor los golpes, podría finalmente dejar de sentir que será perseguida a dónde vaya y su única opción es huir. Tímidamente acerca la mano y la une con la mano de Jimin. Su novia le da un cariñoso y discreto apretón. Ambas en espera de que el matrimonio Park la venga a buscar.

~ * * * ~

—Un e-nor-me grupo de palomas.

—Son-palomas.

— ¡Muchas!

—Hosook, te asustan las moscas. No importa que excusas des, es ridículo que te rompieran el pantalón por caerte del susto culpa a una paloma. —La bailarina mira mal a su novio. Jeonggoo deja la montaña de ropa en la cesta.