33. Sufrimiento expuesto

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— ¿Papá...?

El Sr. Park se precipita a la camilla y una sonrisa quebrada surge. Jimin apenas logra verlo bien. El hombre la toma de la cabeza y le da un beso en la frente. Llama a la enfermera tocando el botón y le habla a la perdida bailarina que no entiende ni siquiera en dónde está.

— ¡AH! ¡DESPERTASTE! ¡SÍ LO HICISTE! —chilla Hosook con la cara roja y llanto repentino—. ¡MINIE! ¡MI BONITA! ¡Le avisaré a Tae! —anuncia corriendo fuera con el celular en la mano.

— Papá ¿Qué pasa? —pregunta congestionada. Su voz ronca y baja—. Yo... no recuerdo aquí... Recuerdo...

—Tranquila, tranquila.

Respira muy hondo y dificultoso, con los pensamientos causando puntadas en su cabeza y dolor en zonas que ya sanaron. La enfermera se retira tras su chequeo, prometiendo que pronto traería al doctor a cargo de ella. Jimin da quejidos ahogados y el Sr. Park la abraza.

—Está bien. No va a sucederte nada más cariño.

Jimin solloza y su papá le palmea la espalda, ahogando el llanto asustado y adolorido de la niña que adelgazó demasiado en solo dos semanas y media de estar en coma. Le da besos en la cabeza, Hosook regresa y ayuda a tranquilizarla.

~ * * * ~

Hunde las manos dentro de su suéter. La lluvia está horrible y de nuevo, no tiene paraguas. El auto de los padres de Jimin sale y Jeonggoo se acerca a la casa. Da toques a la puerta y espera. Sabe que Jimin salió del hospital hace un par de días. Lo estuvo rondando para saber y le dio un gran alivio y alegría que finalmente estuviera bien. La puerta se abre poco a poco, la adolescente asomada desde la pequeña abertura. Jeonggoo le sonríe tímida.

— Hola.

No hay respuesta.

—Quería hablar contigo. Saber si estás bien... Quizá... Bueno, la lluvia no dejaría andar a ningún lado, pero... eso. —Jeonggoo no sabe que decirle. Es extraño. Jimin la observa de una forma tan distante y fría.

—Quiero que te vayas. —dice Jimin. Jeonggoo la detiene de cerrar la puerta.

—Lo que pasó... yo no quería- no pensé que pudiera pasar.

—Estás en Bangtan.

—Sí, pero-

—Vete de aquí.

— ¡Por favor escúchame!

— ¿¡Qué quieres que te escuché!? —reclama Jimin con brusquedad.

Jeonggoo guarda silencio. Jimin aún tiene muchas vendas, se ve delgada, demacrada y débil. La ropa gigante y casi fea que ayuda a tapar su cuerpo aún con vendas. Lo que más le llama la atención a Jeonggoo es que su rostro sano tiene una diferencia: su ojo izquierdo está hinchado. Hace que se le vea el párpado algo caído. Irritada, exhausta y al límite de lo que ella misma puede soportar.

— ¿Qué es culpa de ellos? ¿Qué no tuviste nada que ver? ¿Qué ibas a protegerme? Estoy harta de ti, de tus excusas para todo—confiesa con voz quebrada y llorosa. Jeonggoo siente los oídos tapados y que solo puede escuchar su voz. No la lluvia, autos, el propio goteo de su cabello y prendas de vestir—. Estoy... estoy cansada de dar excusas por ti. Eso es todo lo que he hecho y ya no puedo.

Moquea y mira arriba un momento.

—Tae me lo dijo, mis padres me lo dijeron, mi propio sentido común me lo decía, pero siempre te defendía queriendo creer que yo era importante para ti y—Deja caer los brazos—. No lo soy.

honey || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora