09. La miel ofrecida

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— ¿Cómo te fue en tu examen?

—Bien.

¿La camisa siempre se le ha apretado tanto? Sí lo hacía, pero Jeonggoo no había estado tan excitada antes como para sentir que todo lo que Jimin haga es una provocación. Una vil tentación que le da aires de semental pura sangra con ganas de solo embestir y no detenerse hasta llegar a casa de cualquiera de las dos. Jimin se mantiene inclinada hacia Jeonggoo, pierde el foco entre los labios de Jimin y los senos presos en la tela blanca de la camisa y el sujetador amarillo de debajo—. Bien. —Repite sin motivo alguno.

Le fue bien en el examen. Sus neuronas han dejado de funcionar solo por tener a Jimin aquí. La chica sonríe, la felicita y gira hacía Taehyung que lloriquea en pánico de haber hecho mal el examen. Jeonggoo analiza el movimiento que dio la falda y no son pocos los que se dan cuenta de cómo estira la mano y acaricia el muslo de Jimin. La chica da un chillido y Jeonggoo arruga la nariz mientras se ríe.

— ¡Jeonggoo!

—Creí que tenías un papel pegado. Lo siento.

Se gana miradas raras de parte de todo el salón. Taehyung estira los labios y mira a Jimin. Ella le contó está mañana lo que sucedió y ahora solo puede pensar que Jeonggoo es un animal en celo si no se controla aquí. La toma de la mano para salir del salón. Es el receso. Jeonggoo bufa recostada a un lado y sacando su celular. Algo le dice que hoy no va a haber conclusión a lo que inició ayer.

Y efectivamente ¡No lo hubo! Jimin casi la ignora el resto del día por estar con Taehyung y sucede en días consiguientes. Es una pesadilla. Como único consuelo: aún tiene las fotos y con eso puede aguantar hasta tener una excusa de ir a su casa.

~ * * * ~

— ¿Se les perdió algo? Váyanse a la mierda.

Taehyung mantiene un gesto nervioso por el grupo que lo rodea más la aparición de Jeonggoo. Sabía que no debió meterse aquí.

— ¿O qué? Este chico de aquí me empujó y me quito mi celular. —Taehyung abre y cierra la boca. Este tipo aparte de ser horrible y con voz rasposa, que lo arrinconó con otros cuatro, es mentiroso.

— ¿Eh? ¿¡Ustedes me querí...!? A-ay no-

Jeonggoo lo jala del hombro para alejarlo y ponerse frente a Taehyung. Mete las manos en los bolsillos de su pantalón y chasquea la lengua. Taehyung le da toques a Jeonggoo en el hombro. Pueden irse. No hace falta que hagan mucho más. Sostiene el bolso y chaqueta de Jeonggoo. El grupo se sorprende de ver los brazos fornidos. Jeonggoo lleva solo el sostén deportivo y es posible notar alguna que otra cicatriz junto a un par de golpes.

—S-solo vamos-

Cierra los ojos y se hace atrás. Jeonggoo golpeó en la cara al que habló y trato de burlarse de ella. Taehyung permanece a distancia prudencial cuando se vuelve un pleito terrible dónde golpes van, vienen, patadas, hasta mordidas por ahí. Aplaude con la boca entreabierta y las cejas fruncidas. Jeonggoo les ganó a todos apenas con un golpe en las costillas—Vuelvan a molestarlo y Bangtan los vuelve mierda ¿Entendieron? Inútiles—. Escupe, ellos huyen chillando de manera patética. Taehyung le devuelve el bolso y Jeonggoo lo mira cruzada de brazos.

— ¿Qué haces aquí? No puedes venir así como así sin esperar que pueda suceder.

—Jimin y Hosook están en el gimnasio. Hosook me pidió que viniera a recogerla para ir a su casa. Me va a ayudar a ensayar—explica Taehyung avergonzado—,me perdí un poco. No me contestan al celular.

— ¿No vas a llevar a Jimin a casa también? ¿La vas a dejar sola en esta zona?

—Ella me dijo que ibas a acompañarla.

honey || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora