honey || KookMin

18. Licor, canela, crema y miel

— ¡Adiós! ¡Los veo mañana!

Jimin sale apurada de la casa. Se puso una camisa grande encima de su verdadero atuendo y así evitar que sus padres le llamarán la atención. Camina acelerada, segura de que va a llegar tarde a dónde los van a recoger a ella, Taehyung y Hosook para ir a la fiesta. Al final lograron convencer a los padres de la última diciendo que sería una fiesta igual a la que se hizo en casa de Jimin por su cumpleaños. Una mentira que salió demasiado bien para sorpresa de ellos mismos.

Llega a dónde está Taehyung esperando junto a Hosook. Por la ropa que Jeonggoo dio, la pareja asumió que debían ir con algo normal y quizá un poco descuidado. No porque la ropa sea fea, tan solo no la logran combinar con otra cosa que no sea esa clase de ocasión. Jimin siente que hay alguien mirándola, deja de prestar atención a Taehyung y busca quien puede ser. Nota que hay un hombre que camina en dirección a ellos. Le resulta familiar, aunque no está segura de dónde. Un auto que se detiene frente a ellos.

— ¿Eres la novia de Jeonggoo? —pregunta el conductor. Jimin asiente con la cabeza—. Vale, suban. Soy Mingyu.

—Te recuerdo.

—Y yo a ti, lástima que no guarde la foto en la nube.

Jimin arruga la cara. Que odioso y asqueroso. Sube en la parte de atrás del auto con Taehyung y Hosook. No piensa ir junto a él. Jeonggoo les dijo que enviaría a alguien a buscarlos porque era más sencillo un auto que tres motos. Pasan junto a la persona que Jimin vio y está casi segura de que se trata del papá de Jeonggoo.

. . .

Hay música, luces de colores, hedor a licor, escándalo y más gente de la que Jimin vio en su única vez aquí. Se hace el cabello atrás. Su ropa es negra en su totalidad. Diría que Jeonggoo la eligió en base a qué por ser voluptuosa, le quedaría genial. Es un croptop negro con una chaqueta del mismo largo encima. Varias correas la amarran en su pecho e incluye una maya del mismo color. Lleva falda con algunas cadenas decorativas. Taehyung usa pantalón negro, camisa purpurea de bacterias y nada más en especial. Hosook carga un pantalón de corte alto, brallete de encaje y una maya encima. Llaman ligeramente la atención.

Jimin busca a Jeonggoo con la mirada. Hay demasiada gente aquí. Ve a Namkyung que se le acerca de forma ¿Extraña? No sabe cómo interpretar la manera en que la más alta la está mirando. Usa largas botas de tacón; un pantalón corto de jean y una blusa que cruza por su pecho amarrando en el cuello. La larga y ondulada cabellera rubia púrpura cae por su hombro derecho. Jimin se sonroja, Namkyung inclinada hacia ella y tomándole la cara.

—Jeonggoo te vistió bonita hoy.

Sufre un escalofrío y la música baja. Jin toma un micrófono para hablar:

—Sobra decir que, si me entero de que aquí se tocó a la mujer u hombre de otro sin permiso, lo mato a golpes. Tenemos nuevos miembros, algún que otro invitado y quiero una maldita buena impresión de ustedes ¿Entendieron salvajes de las cavernas? —Hay afirmativa general—. También mando al hospital al que se le ocurra de nuevo usar droga o tan siquiera la tenga encima ¿Bien? Bien, regresen a lo que hacían.

— ¿Han drogado gente aquí? —balbucea Hosook.

—Una vez hace dos años. No pasó nada aparte de que esa persona despertó vomitando. Nos dimos cuenta antes—avisa Namkyung relajada—. Diviértanse nada más. Aquí nadie va a hacerles nada. Tú ven conmigo.

Taehyung y Hosook van por un lado y Jimin va con Namkyung. Toman asiento en un sofá grande de cojines aplastados; Namkyung le da un vaso de líquido brillante y Jin se sienta al otro lado. Ambos rodeando a Jimin. La bebida es dulce, extrañamente dulce y solo por ello se la bebe rápido. Jin da una risita pidiendo varias más. Namkyung juega con algunos cabellos pintados de rosa y Jimin suspira atontada por los besos que recibe en el cuello de parte de Jin.