12. Dulce felicitación y húmedo regalo

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Estar castigada no ha Sido una tragedia. Ha visto doramaas, series, escuchado música, puesto al corriente con los mangas, manhwas y manhuas que sigue; la tentación a proponer una salida no ha cruzado por su mente. Incluso ha podido desempolvar su hobbie de pintar. No se le da de maravilla, pero la hace feliz y con eso le basta. Se dio cuenta de la fecha y de que el cumpleaños de Jeonggoo es en dos días. Sigue algo molesta con ella. Sabe que al final no es su culpa por incitarla, pero el que se tomará el tema de forma tan fea es lo que realmente la disgustó. Ella debería entender que sus padres le importan mucho. No verlos como un estorbo y fastidio.

— ¿Piensas hacer algo especial? Es tu novia.

—Aun no sé si somos novias. No sé si eso quiere o solo pasar el rato. No sería la primera vez que me pasa. —responde a Taehyung que farfulla por lo bajo con disgusto.

—Te prometo que eso sí es lo que quiere—Jimin resopla. Taehyung queriendo convencerla de una saga de no parar—. Cómo sea ¿Sí tienes algo en mente?

—Sí lo tengo, pero tendría que pedir permiso a mis padres.

—Te dirán que si.

—No lo sé. Está vez tienen razón para que sea un no directo.

— ¡Déjame esa parte a mi!

~ * * * ~

Jeonggoo arruga la nariz mientras sonríe, todos en Bangtan le cantan cumpleaños con un pastel gigante de decoración torpe y desarreglada. Sopla las velas, recibe felicitaciones, aplausos, comentarios tontos y demás. Recibe algunos regalos como pendientes, anillos, ropa deportiva, algún que otro muñeco de felpa, es encantador. El de Jin se le hizo un poco extraño, es una reservación en un hotel bastante caro en una zona que no transitan por lo mismo. El de Namkyung le puso la cara roja y no pudo más que cerrar la bolsa.

— ¿Por qué? Es decir... ¿Por qué?

—Hasta yo uso uno con Jin cuando hay mucho licor de por medio y se le antoja. No te angusties, solo disfrútalo. —anima Namkyung sonriente. Jeonggoo sigue roja. Vale, pero ¿No sabe nada de Jimin? No han hablado en toda la semana y hoy tampoco ha dado señales de vida. Jin entra al cuarto y ve mal a Jeonggoo.

—Arréglate ¡No vas a ir así a una comida así!

— ¿Comida?

— ¿No te avisaron? Jimin te ha a llevar a almorzar—Deja caer ligeramente la mandíbula—. Apúrate, antes de que algo pase como cada año.

Jeonggoo tiene la mala suerte de que a cada cumpleaños, hay una desgracia. Inundación, pandilla viniendo a fastidiar, un accidente aparatoso, no tener luz en el centro de skate. En fin, que no ha pasado. Jin deja un ramo con una caja de chocolates.

—Son de Taehyung y Hosook. Les deba a miedo venir a dártelo, así que me pidieron ser una puta paloma mensajera—queja disgustado—. Así que me quedé un par de chocolates. Naaaam, acompáñame al trabajo ¿Si?

— ¿Te da miedo ir solo?

—No, me da pereza conducir y no tener con quien hablar de camino.

Jeonggoo mira el ramo. Es de parte de Taehyung. Tiene una nota muy bonita. Le llama la atención que viene con la foto de un perro bastante grande.

¿No te gustaría adoptarlo?

Le mencionó en algún momento que le gustaría un perro grande para jugar. No pensó que Taehyung lo tomaría en cuenta. Deja todo bien puesto para vestirse.

~ * * * ~

Jimin se balancea en sus pies, parada frente al restaurante de comida japonesa. Da un suspiro y frota sus brazos. Hace frío y el cielo está tan gris que parece a poco de caer una tormenta. Le dijo a sus padres que habría una fiesta por el cumpleaños de Jeonggoo y quería ir, afortunadamente solo pidieron que no bebiera o se perforara de nuevo. Acomoda su cabello, se hizo ondas grandes para variar un poco. Acomoda las mangas de su vestido negro. Falsa más arriba de su rodilla, hombros y clavícula al descubierto acompañado de mangas largas, pero transparentes que se ajustan en tres partes de su brazo. Se toca los labios para asegurarse que la pintura roja está bien y la moto se detiene a pocos metros de ella.

honey || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora