14: "Querer es poder"

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El agua cae sobre mi cuerpo relajado y tranquilo. Me siento en una nube cuando me ducho, es mi momento favorito del día. Amo la forma en que mis músculos se relajan cuando entran en contacto con las gotas de líquido ardiendo que salen de la bañera.

Además es mi momento de pensar, de analizar y de imaginar cosas. Puedo ser yo misma mientras me creo yo sola en mi cabeza una historia que nunca va a pasar, y nada tiene que ver con estar casada y con hijos. Lo que quiero es estar forrada, en una casa gigante con un buenorro como novio y tres perros.

Esa sería mi vida perfecta.

En verdad tampoco puedo quejarme, tengo una gran cantidad de dinero bajo mi poder, pero no el suficiente como para satisfacer mis necesidades. El puto problema es que cuando empiezas a ver dinero fácil, no puedes parar, siempre quieres más, y por eso los más de tres mil euros que puedo cobrar en menos de un mes, no son suficientes para mí.

-Chloe necesito ducharme que he quedado- escucho la voz de Mía mientras abre la puerta del baño- por favor acaba rápido morena.

Cierro el grifo sin contestar para que vea que ya he acabado, que ya puede pasar ella.

- ¿Me pasas la toalla?

-Por supuesto, aquí tienes.

Saco la mano y noto como pone la toalla frente a mis dedos para que la note. La cojo, me enrollo en ella y salgo expulsando agua por todos lados, cosa que hace que Mía se ponga de muy mal humor.

>>Mira que eres pasota, limpia esto después anda.

-Si vas a ducharte tú ahora para que voy a limpiarlo, ya cuando acabes.

-Que tía.

-Así soy- digo mientras cojo otra toalla para secarme el pelo mientras la otra cae al suelo y me pongo mi ropa interior escuchando como el agua vuelve a sonar, pero esta vez quien está bajo ella es la rubia.

-¿Crees que si le pido a Julián un aumento de sueldo me lo dará?

Su pregunta me toma totalmente por sorpresa y no sé muy bien que contestarle. El jefe es un hombre serio y reservado pero que siempre ha cumplido con sus obligaciones. No ha habido un solo mes que no cobrase mi parte correspondiente sin ningún tipo de problema. Pero de ahí a que aumente el sueldo cuando lo que cobramos es mucho, no sé yo.

-No lo sé la verdad, cobramos bastante más de lo normal, por lo que tendrías que preguntarle.

-Me da miedo- susurra sin mucha convicción- ¿Y si me echa?

Me río a carcajada limpia al oírla. Julián nunca nos despediría a ninguna de las tres con la cantidad de dinero que le llegamos a dar. No es tonto, es más, es muy listo.

-No lo hará, sabe perfectamente nuestro potencial.

-Hablaré con él esta tarde.

-Si necesitas que te acompañe, lo hago.

-Gracias- asoma la cabeza por el lado derecho de la cortina y me muestra su sonrisa blanca- pero prefiero enfrentarme a este miedo yo sola.

-Esa es mi rubia.

-Y tú mi morena favorita.

-Hombre eso espero- me guiño un ojo a mí misma en el cristal al verme recién bañada e increíblemente sexy- es una suerte para ti conocerme.

-Egocéntrica.

Escucho que dice algo más pero no le presto atención al oír el timbre de casa sonar. Roxy no está y Mía se encuentra en la ducha por lo que como no, me toca a mí abrir la puerta.

EFÍMEROS DIAMANTES { #2 Triología Diamantes }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora