Me levanto cansada después del día tan bonito que pasé ayer, pero toca trabajar e ir al gimnasio, por lo que la pereza, debe quedarse a un lado.
Es así, como me levanto de la cama al escuchar el despertador, lo apago, me pongo las zapatillas de estar por casa, y salgo al salón, donde mis dos compañeras ya están empezando a preparar el desayuno.
Aún no me acostumbro a ver a María en casa, es como si una extraña estuviera invadiendo mi espacio vital.
-Buenos días dormilona- dice Roxy con una sonrisa amigable en su boca- te ha costado levantarte hoy.
-Un montón- estiro los músculos de mi cuerpo mientras bostezo- estoy agotada.
-Pues nos espera un día intenso.
-Ni me lo recuerdes, que me muero de agotamiento de solo pensarlo.
Me dirijo a la cocina y me encuentro a María tostando unos trozos de pan, y cortando fruta fresca. Tiene todo buena pinta, y si siempre que me levante, ella lo habrá preparado, no voy a estar tan mal con su compañía.
-Buenos días- tiene un tono de voz bajo y dulce, me gusta.
-Buenos días María- le devuelvo el saludo- veo que estás haciendo el desayuno, muchas gracias.
-No te preocupes, solía hacerlo en casa también, es una costumbre.
-Me gusta tú costumbre.
Se ríe de mis palabras, pero con buena intención, por lo que le ayudo a acabar de preparar las cosas, y juntas nos dirigimos al comedor, donde Roxy ya tiene la mesa hecha.
-Si que tardáis- susurra una vez que nos ve aparecer.
-Estábamos teniendo sexo, no te jode.
-¡Chloe! Mira que eres bruta.
-Vamos a desayunar, anda.
María simplemente se queda en silencio, observando nuestro intercambio de frases, acostumbrándose poco a poco a mi brutalidad y a la parsimonia de Roxy. Poco a poco se irá haciendo a la idea, hasta que llegue el punto, donde ni siquiera le sorprenda.
-Tenemos que estar a las nueve y media en el gimnasio, y a las doce, en el club- informa mi zanahoria mientras va dando pequeños mordiscos a una manzana- Julián ha llamado esta mañana para decirlo.
-Vaya día nos espera.
-Yo estoy nerviosa- confiesa la nueva- sé que me dará mi primer trabajo, y estoy hasta temblando.
La miro y veo que lo que dice, es completamente verdad. No me había puesto a pensar en eso, pero por primera vez se va a enfrentar al trabajo y no es fácil, pero debe tener claras una serie de cosas.
-Estate tranquila, si me haces caso en lo que ahora te diré, todo saldrá bien- asiente con la cabeza garantizando que me ha escuchado- primero de todo, asegúrate que no invaden tú espacio, es decir, que no te toquen, por que si desde el principio les permites acercarse a ti, durante todo el mes lo estarán haciendo, en cambio si mantienes la distancia desde el inicio, la decisión la tienes en tus manos, y es como debe ser.
Veo que traga saliva, entendiendo que si no me hace caso, esto le costará más de lo que ella ha imaginado. Todo es cuestión de costumbre y dominio, en cuanto la situación la tienes bordada, ya nada se te escapa.
>>Segundo, nada de ir a sus casas desde el primer día, asegúrate que no es alguien peligroso, y si en algún momento debes ir a su casa, avisa a Julián, que te dará un botón de seguridad, y habrá varios de sus hombres en la puerta del edificio, por si los necesitas, no vayas de heroína, porque acabarás perdiendo tú.
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EFÍMEROS DIAMANTES { #2 Triología Diamantes }
Novela JuvenilMía y Derek han conseguido vencer todos y cada uno de los obstáculos que se interponen en su amor, o al menos eso piensan ellos. Chloe está hecha un lío en su vida, solo tiene claro un pensamiento: lo ama y no quiere ser su juguete sexual. A veces...