No sé como coño voy a decirle a Roxy que el jefe ha decidido que ya no sea una de las Diamante. Duele un poco pensar que algo cambiará.
Solo espero que lo entiendan todas, que me apoyen y comprendan que es por el bien de todas. No solo quiero esta mierda por mí, también por mis amigas, por conseguir que puedan estar más cómodas y mejor, en este puesto de trabajo.
Claro que una parte de mí es egoísta y quiere el trabajo para tener más dinero, pero la otra lo hace para proteger a mis chicas.
Estoy encerrada en la habitación pensando en todos los momentos que he pasado siendo Rubí, la verdadera diamante que evita en mí, aquella que con su poder de seducción ha conseguido estafar miles y miles de euros.
Es cierto que estoy ansiosa por estar en mi nuevo puesto de trabajo, pero también lo es, que me causa dolor abandonar la esencia de Rubí.
Recuerdo el momento en que supe que esto me gustaba, que no era una tontería para mí, que realmente era feliz siendo esta persona ficticia.
Entiendo que poca gente me comprenda, pero es mi vida, y yo decido vivirla así. Nada más simple que eso.
Es hora de decirle a Roxy la verdad, necesito hablar con ella a solas, sin ninguna de las otras Diamantes de por medio. Por eso, cojo aire, salgo de la habitación y me dirijo a la suya, donde pico la puerta y espero una señal para pasar.
-Adelante- se escucha su dulce voz, tras la puerta.
Abro, paso, y me encamino a la cama, para sentarme y tener los cojones suficientes para poner las cartas sobre la mesa.
>>Estoy acabando esto, dame un segundo.
Asiento con la cabeza, aun sabiendo que no está mirándome, pero mejor, así tengo unos segundos más para coger la fuerza de voluntad que he perdido al pasar por el umbral de su puerta.
Miro mis zapatillas de estar por casa, a la espera de que la zanahoria acabe lo que sea que está haciendo, que se ve que es algo verdaderamente importante.
-¿Ya estás?- pregunto cuando la veo guardar una hoja en el cajón de su escritorio y girarse con la silla para estar frente a mí.
-Si, ya está, era un segundo.
-Perfecto.
No sé como empezar hablar, no es tan fácil como pensaba. Tengo miedo que entienda que la estoy abandonando, que ya nada será igual, que estará sola, porque no es así.
La voy a proteger durante toda mi vida, siento que es parte de mi responsabilidad como hermana. Eso somos, hermanas, no de sangre, pero si de corazón.
-¿Chloe?
-¿Si?
-¿Vas a decir algo? ¿O te vas a quedar mirando los zapatos, callada?
Tiene razón, estoy actuando raro, y eso todavía es peor. Soy segura, directa y cabezona, solo tengo que ordenar mis ideas y darle el mensaje que mi corazón quiere trasmitirle: cambio de trabajo, pero sigo estando contigo.
-Aquí va- susurro para mí misma- he hablado con Julián y me ha dado la oportunidad de dejar de ser Diamante, para ser la jefa del departamento de las Diamante.
Me quedo callada, esperando que diga algo, pero no es el caso, y como me da miedo que diga algo que no quiero oír, sigo hablando.
>>Seguiré viviendo aquí, me seguiré llamando Rubí, solo cambiará el hecho de que seré la jefa, pero tiene sus cosas buenas, podré cambiar las normas que queráis.
-Tú también te vas- susurra tragando saliva.
Esta vez soy yo quien traga saliva, negando con la cabeza e intentando acercarme a ella, pero pone una mano para pararme, señal que entiendo a la perfección.
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EFÍMEROS DIAMANTES { #2 Triología Diamantes }
Fiksi RemajaMía y Derek han conseguido vencer todos y cada uno de los obstáculos que se interponen en su amor, o al menos eso piensan ellos. Chloe está hecha un lío en su vida, solo tiene claro un pensamiento: lo ama y no quiere ser su juguete sexual. A veces...